Hace ni más ni menos que 20 años, entre el enorme catálogo de PlayStation 2 había un título con una portada de esas de las que girabas la cabeza cuando la veías en la estantería de una tienda. Ya desde sus orígenes, Gungrave (2002) y Gungrave: Overdose (2004) eran juegos bastante peculiares. Un shooter que se creía hack and slash, o un hack and slash que se creía shooter, daba igual, porque en esta saga lo que imperaba por encima de todo era transmitir la mayor ficción hard-boiled, de tíos duros con cara de pocos amigos, que llegara a las consolas: Diseños oscuros, guiones cheesy y dramáticos, música cañera y unas bases mecánicas sencillas eran suficiente excusa para repartir dosis de violencia por doquier.
Después de tanto tiempo, el estudio surcoreano Iggymob revivió la saga con un experimental Gungrave VR en 2017, en donde ya metieron un lavado de cara, si bien con la inestimable ayuda de Prime Matter, Digic Pictures y el diseñador principal Yasuhiro Nightow (creador del fascinante anime Trigun). Y ahora, año 2022, la serie principal de RED Entertainment pasa a ser oficialmente trilogía con la llegada de Gungrave G.O.R.E. ¿Qué tal ha salido? Pues, como sus precuelas, un tanto divisorio.
Si el SEED sigue campando, Grave lo descampa
Al ser esta una tercera entrega y estar tan alejada en el tiempo, la primera cosa que hice fue darle a la opción Historia en el menú inicial antes de pasar a la campaña. Se trata de un resumen de unos 10 minutos de todo lo acontecido hasta ahora en la Asia alternativa de Gungrave, con texto sin voces e imágenes muy del estilo cómic noir, como los juegos de PS2 que se mencionan. Pero realmente con saber que Gungrave G.O.R.E gira entorno a dos cosas es suficiente: Primero, que en Oriente lejano hay una distopia causada por el SEED, una droga inestable que puede darte poderes y matarte; Y segundo, el protagonista, Grave, resucitó de entre los muertos para acabar con todo quisqui relacionado con SEED, ahora en manos de cuatro cabezas de la Mafia.
Tenemos un modo de ponernos al día con la tercera entrega viendo un metraje de unos 10 minutos sobre la historia muy resumida de Gungrave (2002) y Gungrave Overdose (2004)
La historia de este Gungrave puede resultar un tanto plana, pero al menos sigue el hilo conductor de hace años. Lo que sí se mantiene es su espíritu “dosmilero”. Este Hack and Shoot va de molar, de hacer matanzas con dos pistolones gordos y un ataúd-sierra-metralleta-lanzamisiles multiusos hasta llegar a la meta y ver qué puntuación hemos sacado al más puro estilo Devil May Cry. Un loop destrozadedos que se repite en hasta 31 fases de una media de 15-20 minutos de duración y con autoguardado.
Quicir, durante las partidas hay una calavera demoníaca en llamas que no sirve ningún propósito más que dar una malvada risotada cada vez que Grave hace un ataque de demolición. Solo le quedaba tener tatuajes tribales y un porrito para tener el pack completo de salvapantallas de un chaval del 2005 en su Nokia.
Entre la vida y la muerte
Debe ser por temas de ser un zombi, pero luchar con Grave es una cosa única. El tío, pese a ser una mole, te es capaz de hacer cabriolas y tener la mayor puntería del mundo, pero no va precisamente corriendo a los sitios. El combate de Gungrave G.O.R.E es pesado. Muy pesado. Por suerte, los malos tampoco es que se muevan en exceso.

En lugar de luchas ágiles, el juego consiste más en un tira y afloja en el que vas ganando terreno conforme más enemigos salen y mejor usas tus recursos. Grave tiene autoapuntado por defecto, pero también puede dijar a enemigos concretos. También puede moverse mientras disparas, pero si se queda en el sitio es capaz de atacar mucho más rápido a costa de quedarse expuesto. Recibiremos daño constantemente, así es como funciona el bueno de Grave, pero eso no significa que sea inmortal. Tiene su barra de vida, pero antes de recibir a ella, cuenta con un medidor de escudo regenerativo si no recibe daño, como en los Halo. De modo que las refriegas consisten en estirar el chicle todo lo posible con el escudo activo, y tratar de moverse o hacer alguna otra acción cuando se rompa.

Para dar un poco de tesitura al asunto, digamos que las retiradas estratégicas no son precisamente lo que suman puntos al terminar el nivel. Terminar con más vida es una mejor nota, pero ser agresivo sale más recompensado (y satisfactorio) con puntos en los que gastar en estadísticas pasivas y habilidades nuevas.
Entre el protagonista duro over the top, y una banda sonora de rock puntero y música electrónica cañera, la verdad es te dan ganas de seguir al pie del cañón. Tanto que, jugando con mando, tengo el dedo índice hecho papilla de tanto darle al gatillo.
El Nadal de Scumland
Como shooter en tercera persona tiene su gracia, si bien no demasiada profundidad. Quizás sea una comparación rara, pero las fases de G.O.R.E son como un partido de tenis. Empiezas con un set, sacas, te posiciones, devuelves, rematas y marcas o no un punto, quedando en 15-0. Hay un momento de respiro, te preparas y lanzas el siguiente saque. Así hasta completar un juego. El cansancio se acumula, pero sigues hasta que ganar suficientes juegos llegas a un set, y finalmente al partido. Con las barras de escudo y vida, noto lo mismo en las fases más avanzadas:
Sigues por un pasillo, llegas a una sala con enemigos que vienen por oleadas de vete a saber tú donde y no dan tregua. Devuelves los disparos exponiéndote hasta que se rompe el escudo y luego toca defenderse de cualquier manera para recuperarlo y volver al juego. En un juego de ir de chulo por la vida y con puntos de estilo, Gungrave G.O.R.E no da muchas opciones para tener esos momentos de respiro entre punto y punto (que sí entre juegos y sets), y lo peor es que son necesarios para exprimir el divertido gameplay que tiene. En lugar de ser un vaivén de acción, el escalado de dificultad generalizado hace que Grave se tenga que defender como gato panza arriba, y al menos a mí no me termina de cuadrar.

El coste del rediseño
Aunque sea brevemente, también quiero hablar un poco del cambio que hay con G.O.R.E. Piensa que los conceptos artísticos de esta entrega son bastante buenos, todos tropos de algún tipo, pero con estilazo y personalidad. Sin embargo, el problema viene en parte con el motor. Unreal Engine 4 ha servido de grandísima ayuda para muchos juegos, pero la elección de haberlo usado en un título que salta del estilo de cómic japonés a un realismo caricaturesco, hace que el resultado queda un tanto descafeinado.
Es una pena, porque las pocas cinemáticas no renderizadas son realmente chulas, con animaciones trepidantes y coreografías de pelea bien rudas. Ejemplo es, sin ir más lejos, la inicial, que introduce a Grave por todo lo alto con un sello de calidad badass. Pero luego vamos a las cinemáticas in-game, las más comunes, y se desinfla con modelos que parecen de plastilina y un tanto dantescos, con momentos en los que los personaje se quedan callados como mirando a la nada. Puede que con Grave pase más inadvertido porque no es que sea la persona más expresiva, pero incluso él sufre un poco porque reciclan toda animación posible; No es que reciclarlas sea malo per se, sino que las intercalan en cualquier momento sin pensarlo mucho y quedan regular.

Conclusiones
De no ser por la mejora técnica y gráfica general, diría que Gungrave G.O.R.E es un juego ideado para PlayStation 2. Respecto a sus antecesores mete bastantes habilidades nuevas, buena parte desbloqueables con puntos que obtendremos al terminar cada misión. Pero no parece que sea una actualización suficiente para los tiempos actuales… o eso diría si no fuera porque se nota que Iggymob y compañía buscaban esta sensación aposta, de revivir un juego serie B con mucho “pium-pium”. Que esta decisión se considere digna de alabanza o algo criticable dependerá de los gustos de cada jugador, pero viendo que además está de lanzamiento en Game Pass, creo que G.O.R.E logra su objetivo de alcanzar a un nicho muy concreto que estará agradecido, y puede que de paso enganchar a alguien más.
A mí al menos me empezó a hacer clic a mitad de juego más o menos. Incluso me dan pequeños arrebatos de jugar alguna fase más en mayor dificultad o mejorar mi nota. Son momentáneos, pero no por eso deja de ser curioso, ¿verdad?
Gungrave G.O.R.E
Puntuación Final - 6.5
6.5
Interesante
Un shooter en tercera persona escapado de un catálogo de PS2, tanto para lo bueno como para lo malo. Predomina la forma y el estilo sobre la sustancia, con elementos de jugabilidad sencillos pero totalmente disfrutables.