En 2020, en cuanto juegos nos referimos, tuvimos la suerte de vivir grandes experiencias y para todos los gustos. Nominado a GOTY de dicho año llegó Ghost Of Tsushima, uno de los preferidos para llevarse el trofeo a casa. La aventura de Jin Sakai contra los mongoles regresa en su versión Director´s Cut.
Una versión mejorada de un juego que a nivel grafico ya tocaba techo, la cual viene acompañada junto a una expansión que nos hará volver a perdernos en sus maravillosas tierras. Desde NaviGames pudimos analizar la obra de Sucker Punch, y una vez más desenvainamos nuestra katana para explorar la isla de Iki, y así poner punto y final a la historia que dio vida al fantasma de Tsushima.
Que tu muerte beneficie a todos
La batalla por restaurar nuestro pueblo continúa. Nos dirigiremos a la isla Iki porque nuestro protagonista descubrirá que la invasión mongol no ha terminado, y se encuentran en dicha isla. No es casualidad que Jin ya conozca Iki, ya que es la isla donde murió su padre.
Un viaje no solo para liberar a la isla, sino también para afrontar su pasado. El pueblo de Iki aún se está recuperando de las heridas sufridas por los samuráis tiempo atrás, sobre todo del equipo comandado por el padre de Jin. Conforme vayamos andando por la isla veremos que los samuráis no son bien recibidos por el temor y el daño que causaron; por esto Jin tendrá que ocultarse una vez más y liberar al pueblo desde las sombras.
Esta vez dejaremos de lado a Khotun Khan y le daremos la bienvenida a una nueva villana, el Águila. Una mujer poderosa que lidera a un grupo de chamanes y experta en el arte de elaborar venenos. En esta historia no será como en el pasado con Khotun Khan, que apenas teníamos interacción con él salvo en momentos muy puntuales, lo cual hacía que pasara a un tercer o cuarto plano en cuanto a interés en la historia. El Águila, en nuestro primer encuentro con ella, nos obligará a beber una de sus creaciones y con esto empezará la agonía que sufrirá Jin durante su aventura.
Empezaremos a ver alucinaciones y a escuchar su voz, atormentándonos e intentando jugar con nuestra mente. Por fin tenemos una villana a la altura de lo que ofrece el juego.

Donde el viento me envíe
Para llegar a esta expansión deberemos superar el primer acto del juego base. Una vez lo tengamos podremos viajar a la isla, pero os aviso de que una vez embarquemos no podremos regresar en un tiempo.
Toda la ambientación es un regalo para la vista
Iki en cuanto a terreno no es especialmente grande, eso sí, es preciosa. Y si en una cosa todos estamos de acuerdo es que la ambientación de Ghost of Tsushima está a otro nivel; visualmente es una obra de arte en movimiento.
Una isla repleta de secretos y de referencias a otros juegos exclusivos de PlayStation, por ejemplo, Bloodborne. Buscar todas estas referencias es parte del encanto que acompaña esta aventura.

Aparte de la nueva localización tendremos otras novedades. Si os decimos que la isla de Iki es la isla de los monos no os mentimos; de hecho, está repleta de ellos y de diferentes referencias hacia ellos. También encontraremos un nuevo amigo al que acariciar junto a un nuevo mini juego que realizaremos con la flauta: siguiendo el ritmo de la sintonía y con la inclinación del mando podremos seguir el camino para que nuestro peludo amigo venga hacía nosotros y poder acariciarlo.
Otro nuevo mini juego serán los desafíos del arco, donde nuestra precisión y rapidez deberán ser uno. Tendremos que disparar a diferentes farolillos estratégicamente colocados, y por medio de la habilidad que tengamos derribarlos a todos dentro de un tiempo determinado.
Y por último, la arena de combate, donde nos enfrentaremos, espada de madera en mano, a diferentes contrincantes a los cuales tendremos que golpear hasta cinco veces para llevarnos la victoria, al mas puro estilo softcombat.
No faltarán los mismos elementos que vimos en el juego base. Seguiremos encontrando lugares donde realizar nuestros haikus, derribar las pilas de bambúes o, si estamos agotados y necesitamos reflexionar, un buen baño rodeado de monos no viene nunca mal.

Dejando atrás mis orígenes, pero con honor
¡Qué gusto dan los combates en Ghost of Tsushima: Director’s Cut! Desenvainar nuestra espada y sacar toda la adrenalina que tenemos dentro sigue siendo toda una experiencia. Seguiremos teniendo duelos épicos contra grandes enemigos en escenarios realmente bellos y la mayaría de ellos, como pasó en el juego base, estarán escondidos en las misiones secundarias. Recomiendo muchísimo realizar estas últimas, ya que es donde se ve todo el potencial real de este juego.
El compañero ideal para los combates es el DualSense; nos daremos cuenta de esto sobre todo cuando utilicemos el gancho o el arco, donde notaremos cómo los gatillos ejercen resistencia y presión para aportar realismo a lo que estamos viendo, o como la vibración acompasa el galope del caballo y cambia según el terreno sobre el que galopa. Es algo muy difícil de explicar con palabras, ya que es una sensación muy específica. Quienes hayáis tenido la oportunidad de probarlo entenderéis lo que quiero decir, y los que no, sabed que es una experiencia realmente gratificante.

Contamos con un nuevo enemigo como os he mencionado más arriba: el Águila y su grupo de chamanes. Unos poderosos enemigos que pueden ponernos contra la pared si no conseguimos derribarles pronto. Su misión en los combates será estar junto a un gran grupo de guerreros, a los que aportarán mas fuerza y resistencia con sus cánticos.
Encontraremos dos novedades muy interesantes que utilizaremos en el combate. La primera será la armadura de mono ideal para el parry y el esquive perfecto; otra novedad es para nuestro valiente compañero equino, que contará con una nueva habilidad de carga para derribar a los enemigos. Por último, desbloquearemos un nuevo estilo de combate.

Una espada que sigue afilada
En definitiva, Ghost of Tsushima: Director’s Cut nos ofrece una expansión por la que perdernos y donde la exploración será la clave del éxito. Si vais a “tiro hecho”, esta expansión no os durará nada, será un suspiro. Pero es que Ghost of Tsushima no es un juego para ir directamente a la historia y ya. Constantemente nos invita a la contemplación y a la reflexión sobre nuestros actos; saltarte todo esto, bajo mi opinión es perderte toda la esencia del juego. Explorar todo su mundo, deslumbrarte bajo toda la ambientación que nos regala y vivirla con la mágica banda sonora que tiene, hace que para mí sea uno de los mejores exclusivos con los que cuenta la consola nipona.
Gráficamente en PlayStation 4 ya se veía muy bien. Si bien en la versión de nueva generación no encontraremos grandes cambios gráficos, sigue viéndose hermoso, pero a 4K y 60 frames por segundo y con tiempos de carga reducidos. El DualSense se ha convertido en un aliado ideal para este juego. Esta versión añade además sincronización labial para las voces en japonés. Ahora bien, la pega de todo esto, es que no es una actualización gratuita y tampoco veo la justificación para pagar por ella. ¿Por la expansión? Sí, esta sí que merece la pena.
Ghost of Tsushima: Director’s Cut ya se encuentra disponible para todos aquellos que quieran regresar o aquellos que quieren conocer la leyenda del fantasma de Tsushima.
Ghost of Tsushima: Director's Cut
Puntuación Final - 9
9
Imprescindible
El fantasma ha regresado de la mejor manera posible. El nuevo contenido por explorar es el desenlace perfecto para poner punto y final a una excelente obra.