Análisis de Forgive Me Father para PS5

Quiero aclarar una cosa antes de comenzar este análisis y es que no soy muy fan de los denominados como “boomer shooter” (no me gusta demasiado el término). Juegos como DOOM, Wolfenstein, etc, los he probado, jugado, terminado alguno y no hacen click conmigo. Quizá se deba al hecho de que soy horrible jugando a este tipo de títulos, cosa que ha quedado muy clara en mi partida para analizar Forgive Me Father. Una vez dicho esto, puedo declarar que concretamente este juego me ha gustado, si bien tiene cosillas a mejorar, me parece un buen título para los amantes del género. Vamos allá con el análisis.

 Horror de cómic

Las armas pueden ser evolucionadas siguiendo dos caminos, uno más humano y realista u otro más… retorcido y monstruoso.

Forgive Me Father entra muchísimo por los ojos. Poniendo sobre la mesa una estética de cómic, como dibujado a mano, nos lleva de viaje por horrores sacados de la mente de Lovecraft y nos ofrece una experiencia visual interesante y llamativa. Si bien este encanto se pierde en sus escenarios con un 3D algo pobre, no quita que los diseños de enemigos y armas sean una gozada.

Para mí han destacado los diseños de las armas ya que puedes evolucionarlas siguiendo dos caminos, uno más humano y realista u otro más… retorcido y monstruoso. Y aquí es donde el juego se luce, más allá de esos enemigos que a veces quedan entre lo muy memorable y algo familiar.

Mención especial a los temas de heavy metal que el juego nos mete mientras cosemos a tiros a las abominaciones que intentan matarnos. Un chute de adrenalina que nos recuerda a lo que podemos vivir con DOOM. Es un placer escuchar esas guitarras mientras le vuelas la cabeza a un zombie con tu fiel escopeta.

 Adrenalina, tiros y monstruos

El encanto de este tipo de juegos suele ser su sencillez. Te mueves y disparas, ya está. Sí, hay secciones para que des saltitos, pero lo que importa es que te mueves constantemente para evitar al enemigo, apuntas y disparas para diezmar los ejércitos del mal. En cuanto a esto solo puedo decir que me apena haber jugado en PS5. Y no porque sea un mal port (de hecho quitando un bug que me obligó a reiniciar no he encontrado nada raro) si no por jugar con mando. Forgive Me Father ha sido pensado para ser jugado con teclado y ratón.

Es cierto que con mando es posible jugarlo, pero te sientes torpe y lento incluso subiendo la sensibilidad para mover más rápido la cámara. ¿Hace esto que el juego sea peor? Para nada, los tiros siguen siendo satisfactorios, el reto existe y la adrenalina se bombea por todo tu cuerpo cuando estás en una sala con un grupo de enemigos.

Hasta aquí, bien, cumple genial con el género; es directo y divertido, hay secretos ocultos que nos compensarán con munición, salud o armadura… Pero lo que me ha enganchado de más han sido dos detalles de nada. Primero, el porcentaje de cuanto hemos completado un nivel (debemos matar a todos los enemigos, encontrar los secretos y reventar los barriles explosivos para el 100%).

Es cierto que con mando es posible jugarlo, pero te sientes torpe y lento.

Lo segundo ha sido su sistema de mejoras basado en ir subiendo de nivel. Al matar enemigos conseguiremos experiencia para subir de nivel y con esto obtendremos un punto de mejora. Con dicho punto podremos hacer que nuestras armas sean más eficientes, obtener más capacidad para la munición, más puntos de salud, armadura o incluso obtener más experiencia.

Nos podemos decantar por un estilo de juego concreto al seleccionar estas mejoras y lo que es mejor, podremos decidir si queremos que nuestras armas sean horrendas o normales. Si bien esto último no tiene ningún impacto más allá de la estética, está genial ver como los diseños se adaptan y cambian conforme seleccionamos mejoras.

 Locura y habilidades

Y aquí viene una pequeña, diminuta e insignificante queja que tengo respecto a lo que parece potencial desperdiciado. Como he dicho, el transformar tus armas en herramientas horrendas y lovecraftianas no tiene ningún tipo de efecto. Obviamente es una mejora y haremos más daño o tendremos más cadencia de fuego, pero no afecta en nada más.

Algo parecido pasa con el sistema de locura, un medidor ya clásico en juegos basados en la literatura de Lovecraft. La locura es un aspecto central de estos libros, pero aquí se usa como medidor de “maná”. Necesitamos locura para poder lanzar nuestras habilidades especiales y, nuevamente, esto no tiene ninguna repercusión. Almacenar locura es una mecánica más que, encima, es beneficiosa para nosotros y eso es algo que me chirría tremendamente.

Tampoco pido que tengamos ataques de pánico o que se nos penalice por algo que no podemos controlar (es normal que suba tu locura si ves bichos tan horrendos) pero siento que se podría haber hecho algo más con esto y darle un giro interesante a usar una temática como esta en vez de dejarlo todo en “lo estético”.

 Lo que las notas te cuentan

En cuanto a lo que la historia nos cuenta, bueno, la historia no es lo que más importa en este tipo de juegos, por lo que tampoco quería darle mucha caña en este aspecto por ser simple. Pero el juego intenta colarte una narrativa algo más compleja mediante sus notas y recortes y nuevamente, veo potencial desperdiciado en este intento.

Caen en clichés y tópicos ya contados antes y pierdes interés en lo que te están contando ya que solo quieres pegar tiros y acabar con monstruos. Si la narrativa intentase algo innovador quizá podría haberme enganchado más a su historia, pero Forgive Me Father no ha logrado hacerme conectar con lo que intentaba contarme.

 Conclusiones

Forgive Me Father es un buen juego. Es competente en lo que hace y va al grano con su jugabilidad. Sus niveles tienden a ser lineales y las arenas (aunque algunas son interesantes) suelen ser grandes salas abiertas para que corras mientras disparas. Es un título divertido que hará las delicias de los fans del horror cósmico y los “boomer shooter”. Yo me lo he pasado bien jugándolo a pesar de ser un paquete disparando, por lo que puedo recomendarlo.