Exoprimal – Análisis PS5

Es innegable que Capcom lleva una racha de excelencia. Todos sus lanzamientos de los últimos años han sido de una gran calidad y no han dejado a nadie indiferente. Tanto la crítica especializada como el público general está de acuerdo en que ahora mismo el sello japonés es sinónimo de calidad. Es por eso que más de uno fue escéptico ante el anuncio de Exoprimal. ¿Un shooter de dinos bajo el sello de Capcom y no es Dino Crisis? Terrible.

Desde entonces se ha estado mirando el juego con lupa. Un juego por servicio PvE/PvP de hordas con una historia de clase B y varias actualizaciones ya anunciadas antes de lanzamiento. Desde luego es una idea peculiar y un tipo de juego que ya hemos visto mucho.

Como ya os contamos en nuestras primeras impresiones del juego, para sorpresa de todos quedamos muy satisfechos con lo que se nos presentaba. Bien, pues estas sensaciones se mantienen, es un juego divertido y he disfrutado cada una de sus partidas, pero Exoprimal arrastra dos errores claves que pueden ser muy perjudiciales para el juego.

 Las partidas

Todo el juego gira en torno a Leviathan una I.A. fanboy de Jurassic Park que para obtener mejores datos de combate de sus exosoldados, decide traer del pasado cientos de dinos para intentar matarlos. Y partiendo de esta premisa de película de clase B, entramos nosotros como un exosoldado más obligado por una I.A. malvada a luchar contra dinos o morir.

Las partidas son sencillas, hay dos modos de juego, PvP y PvE. Antes de buscar partida podemos decidir cuál de los dos buscar, o si queremos una partida al azar. Lo bueno que tiene el azar es que al final de cada partida, ganes o pierdas, te otorgara un bonificador de experiencia extra para que subas aún más rápido de nivel. No deja de ser una forma de intentar incentivar al jugador a que juegue ambos modos de juego, pero experiencia no es que nos vaya a faltar precisamente.

Una vez entramos en partida, esta será siempre un PvE, donde tenemos que cumplir objetivos a contra reloj a lo largo del mapa. La cosa es que no luchamos contra una cuenta atrás, sino contra otro equipo de cinco jugadores que tiene los mismos objetivos, y nosotros tenemos que ser mejores que ellos si no queremos perder. Leviathan nos irá diciendo si vamos más rápido o despacio que el equipo rival, aun si es solo por milésimas de segundo, sin presiones. Una vez terminemos los objetivos comienza la segunda fase, y aquí es donde jugaremos PvP o PvE dependiendo nuestra elección (o el azar).

 Nuestro rol

El siguiente punto de la partida sería el rol que jugamos en ella. Tenemos tres roles dependiendo el traje que seleccionemos, Ataque, Tanque y Apoyo, y lo mejor de todo es que no estamos obligados a mantener el mismo rol durante toda la partida. El juego nos da la posibilidad de alternar nuestro traje, y por ende nuestro rol, en cualquier momento de la partida; la acción nos dejará expuestos unos segundos, pero este cambio puede ser una decisión bastante determinante. Aunque el momento más importante para hacer este cambio obviamente será al comienzo de la partida, ahí podremos ver si somos demasiados tanques y ningún support, y tal vez haya que cambiar de rol para apoyar mejor para el equipo (o ser egoísta y seguir con tu gatling, cada cual que haga lo que quiera).

A esto añadirle dos aspectos de personalización que tienen las exoarmaduras: el primero son los modificadores, que alteran las estadísticas de la armadura, y a diferencia de las habilidades, estos no se notan absolutamente nada en la partida, su existencia es más bien anecdótica. Aún queda ver si estas mejoras tienen alguna utilidad en el meta de un competitivo en el futuro, pero por ahora es como si no existieran.

El segundo factor son nuestras habilidades. Con cada armadura podemos llevar una herramienta que nos otorga una habilidad extra aparte de las integradas en el traje; podemos tener un cañón, un escudo unipersonal, medicina, etc. Esto también lo podemos cambiar en cualquier momento durante la partida, y ofrece mayor flexibilidad a nuestra forma de jugar. Según la habilidad escojamos nuestro meta dentro del grupo puede varias ligeramente.

Todo esto hace que las partidas puedan ser bastante dinámicas, pudiendo tomar cualquier rol con facilidad y adaptarte a lo que se te venga encima. El mayor problema que le veo a esto es que cada armadura está ligada a su propia progresión; si cambiamos constantemente de traje, esta progresión se verá claramente mermada y esto no es un buen aliciente a que la gente quiera cambiar constantemente de rol dentro de una partida.

 Dos errores clave

Pero este no es el error más grave del juego, por no decir que es una nimiedad comparándolo con el mayor lastre del juego, que irónicamente es la historia, o para ser precisos, la progresión que acompaña a ésta. Como he dicho antes, las partidas son dos fases, PvE y luego PvP o PvE, pero lo que no he dicho es que el juego tarda unas 20 partidas en arrancar de verdad. Las primeras 20 partidas son todo el rato, la misma. Mismo mapa, mismos objetivos, mismos tiempos.

Cuando haces una obra tienes como objetivo atraer al usuario desde el minuto uno, sea un libro, una serie o en este caso un juego por servicio, un modelo en el que quieres tener al jugador enganchado a lo largo del tiempo (y durante todas las actualizaciones). Y es por eso que estar primeras horas son cruciales, y a la hora de diseñar el juego siempre se intenta que sean lo mejor posible. Bien, pues en este caso el juego va para más todo el rato, pero no es algo positivo.

Empieza presentando muy poca cosa, y no es hasta que avanzas en la historia que el juego no empieza a presentar variedad. Nuevos mapas, nuevos dinos, nuevos objetivos, más diversión. Y cuando llegas a ese punto el juego es una experiencia mucho más divertida y variada, pero claro, tienes que llegar hasta ahí. Muchos jugadores posiblemente lo dejen al poco rato si ven que todas las partidas son iguales al principio, y el modo historia tampoco es un gran aliciente para seguir jugando.

 Un precio difícil de justificar

Este modo historia son varias cinemáticas que van saliendo cada X partidas donde vemos el avance en la aventura de nuestros protas. Entre partidas iremos recuperando datos con los que descubrir más cosas sobre Leviathan y su proyecto. El juego no empezará a mostrar variaciones en las partidas hasta que lleguemos a un determinado evento en la trama, y para seguir desbloqueando nuevos modos tendremos que seguir jugando más. Esto es un gran lastre para el juego a la hora de atraer a jugadores.

El otro gran lastre es su precio completo de lanzamiento. Por suerte el juego no parece tener ningún indicio de Pay to Win, podemos comprar todo con el dinero del juego, que obtenemos de recompensa por jugar partidas. Y en la tienda lo único que podemos comprar son los modificadores que he dicho antes, skins y cosméticos varios.

Pero eso no quita que siga siendo un precio elevado para este tipo de juegos; haber salido a precio reducido hubiera sido algo mucho más atractivo de cara a su lanzamiento. Ha sido una jugada atrevida que le va a pasar factura, sobre todo con la cantidad de títulos de este estilo que hay en el mercado actualmente. Para compensar esto, Exoprimal también ha salido en Gamepass día 1, así que los usuarios de la plataforma de Microsoft tienen la oportunidad de probar el juego «gratis» y tal vez así las ventas del juego mejoren como ha pasado con otros muchos títulos de la plataforma, quién sabe.

 Conclusiones

Exoprimal es un juego divertido, consigue engancharte con su progresión rápida, un gameplay dinámico y bueno, sus dinosaurios cayendo del cielo, cual lluvia en abril. Es una propuesta curiosa que ha sabido jugar sus cartas relativamente bien y ofrecer una buena experiencia. La historia no es nada del otro mundo, pero consigue captar tu atención mínimamente con el misterio que hay detrás de Leviathan y algunos momentos de comedia típicos de una película de clase B.

El mayor lastre de este juego son su precio y su comienzo por lo bajo, dos barreras que van a echar para atrás a muchos jugadores. Por suerte, después de superar esas dos barreras, nos encontramos con un juego que nos puede dar horas de diversión y con un futuro interesante dadas sus futuras actualizaciones y colaboraciones.