Tras aterrizar en otros dispositivos como Meta Quest 2, donde nuestra compañera Pilar ya ha analizado sus dos episodios, llega un port directo de Dyschronia: Chronos Alternate – Episode I para PS VR2. Aunque este videojuego se ambienta dentro del universo Chronos, que cuenta ya con otros dos títulos en su haber (Tokyo Chronos y ALTDEUS: Beyond Chronos), no hace falta conocerlos para disfrutar de su interesante premisa. Si bien es un juego que no se presta a exprimir las características de las PS VR2 al máximo, sí que es uno muy disfrutable para aquellos que gusten de una visual novel de misterio y, sobre todo, que quieran verse envueltos en una aventura de estética anime.
Todo por la historia
Toda la trama se centra en la utópica ciudad de Astrum Close, un reducto de la humanidad contenido en una cúpula como único medio de supervivencia. Para una mayor protección de los habitantes de la ciudad, se introdujo una tecnología en sus habitantes que hacían que compartieran sueños; estos sueños son vigilados por los supervisores, quienes se aseguran de que todo el pensamiento colectivo está controlado y no haya disidencias que puedan contaminar el resto de mentes. De esta forma, la criminalidad de Astrum Close es casi inexistente… al menos hasta que llegamos nosotros.
Manejamos a Hal Scion, un joven que se ha estado preparando para ser supervisor, y que en su primer día sucede algo que parecía inconcebible: se ha producido un asesinato, y no uno cualquiera. Ha muerto el profesor Rumford, la principal mente tras toda la tecnología y la estructura de Astrum Close. Será nuestra misión investigar su asesinato, y descubrir qué amenaza se cierne sobre Astrum Close.
Para ello, Hal Scion cuenta con ciertas habilidades especiales gracias a su condición de “variante”, un tipo de seres humanos con capacidades especiales (que son convenientemente suprimidas habitualmente): con la pulsera de su mano izquierda, puede acceder a través de objetos al pasado de ciertas personas. Con la pulsera de la mano derecha, podemos obtener información detallada de todo aquello que toquemos. Por si fuera poco, con el paso de las horas aprenderemos que podemos modificar el presente si cambiamos algo en nuestros viajes al pasado, algo que nos ayudará en nuestras pesquisas. Con este set de habilidades se establece una narración muy en la línea de productos como Steins Gate, pero también con muchas trazas de juegos de investigación como Ace Attorney, Judgment o los Sherlock Holmes de Frogwares, donde deberemos conectar ciertos objetos con pistas para avanzar en nuestra investigación o presentar pruebas ante un juicio.
Dyschronia: Chronos Alternate no es una aventura con toques de visual novel, sino una visual novel con elementos de interactividad
Sin por ello dejar de confiar en personajes prototípicos (aunque con diseños muy atractivos) y situaciones que ya hemos visto en multitud de animes, se establece una historia que se sigue con mucho interés, quizás no tanto por su propia calidad (que también), sino por lo bien que Dyschronia: Chronos Alternate consigue que nos sumerjamos en su mundo.
Dyschronia: Chronos Alternate se juega en primera persona y cuenta con desplazamiento libre. De esta forma, podemos movernos con libertad en los entornos de Astrum Close, siempre dentro de los márgenes establecidos por el punto de la historia que nos toca vivir. Podremos interactuar con algunos elementos del escenario o hablar con ciertos personajes; los objetos nos servirán para avanzar en nuestra investigación y algunas personas esconden pequeños minijuegos para estabilizar su condición mental; también hay pequeñas secciones de “”sigilo”” para dar un poco de variedad. Sin embargo, esa es toda la interacción posible que tenemos.
El mayor problema de Dyschronia: Chronos Alternate es que no es una aventura con toques de visual novel, sino una visual novel con elementos de interactividad. La acción está siempre tremendamente encorsetada y guiada, de tal forma que incluso nuestra investigación no se siente como un mérito nuestro. El juego no quiere que nos atasquemos, sino que avancemos en su, por otro lado, interesantísima historia. A pesar de que las capacidades que tenemos y el HUD nos sugieran que tenemos agencia en lo que está pasando, la realidad es que toda la aventura se vive de la mano. Sin embargo, no es algo enteramente malo; si deseamos una mayor capacidad de interacción y decisión es por el maravilloso trabajo que el juego hace en su inmersión.
El diseño de Astrum Close a nivel artístico es una auténtica maravilla, así como el de sus personajes; aunque es cierto que se echan en falta algo más de expresividad en los personajes o más animaciones, lo cierto es que la fantasía se sostiene en todo momento con gran solvencia. Es un juego que te permite protagonizar tu propio anime, y que incluso, en un momento sencillamente inolvidable, te mete dentro de un opening.
El doblaje en japonés también cuenta con un gran nivel, y gracias a los subtítulos en castellano cualquiera puede lanzarse al juego. A nivel técnico, de forma global, no es un juego que exprima las capacidades técnicas de PS VR2, pero tampoco lo necesita para convertirse en una experiencia más que disfrutable.
Conclusiones
Dyschronia: Chronos Alternate – Episode I es una prometedora muestra de lo que está por venir. No es una aventura, sino una visual novel que busca aumentar la inmersión del jugador con sencillos, aunque eficaces, toques jugables, como ya hicieran otras obras como 13 Sentinels: Aegis Rim.
Sus aproximadamente siete horas de duración sin duda dejan con ganas de más. Aunque empieza un poco lento, y al principio resulta algo frustrante ver nuestra poca capacidad de interacción con el entorno, es imposible no sentirse sobrecogido por su apartado artístico, el diseño de su mundo y la atractiva historia de ciencia ficción que plantea. Si sois fans del género y de la estética, no os decepcionará.
Dyschronia: Chronos Alternate - Episode I
Puntuación Final - 8
8
Recomendado
Una visual novel inmersiva con un apartado artístico que te mete de lleno en un anime y con una oscura e interesante historia de ciencia ficción.