Volvemos con otro beat ‘em up, un género que adoro sobre muchos otros por su sencillez y su rejugabilidad. Desde siempre este tipo de juegos han formado parte de mi vida y de mi historia como jugador, y es curioso cómo un género tan clásico y arcade siga siendo vistoso a día de hoy, aportando nuevas entregas y la posibilidad de jugar de manera cooperativa local. El aspecto cooperativo es algo que ciertamente hoy en día tiene otro enfoque más competitivo en prácticamente todos los videojuegos, pero el encanto que yo le tengo a los beat ‘em up es por cómo enfoca el trabajo en equipo y en compartir todos los logros obtenidos, y cómo no, es innegable decir que esto lo cumple Double Dragon Gaiden: Rise of the Dragons.
Desarrollado por Secret Base, diseñado por Modus Games y distribuido en España por Tesura Games, Double Dragon Gaiden nos muestra el clásico género arcade en su máximo esplendor sumándole toda la fluidez de los juegos de lucha más moderno, y eso sin contar su estilo artístico tan llamativo, que sin duda a mi me llamó la atención desde el primer minuto. Mi experiencia ha sido totalmente individual, pero adelanto desde ya que este título te deja los dientes largos para jugar con otra persona y dar rienda suelta a los mamporros.
Nueva York requiere de todo nuestro arsenal
Como era de esperar, la trama va a lo que va y plasma nuestro objetivo de manera muy clara: la ciudad de Nueva York está sufriendo el crecimiento simultáneo de cuatro bandas que pretenden hacerse con la ciudad y el nuevo alcalde implora nuestra ayuda para traer la paz. Jimmy y Billy Lee son los protagonistas, los hijos del gran maestro del dojo de artes marciales y junto a Marian y Tio Martin serán los encargados de poner a salvo la ciudad, cómo no, golpeando primero y preguntando después.

Desde el principio podremos elegir a por cuál de las cuatro bandas queremos ir, siendo un primer contacto sencillo, y por cada nivel que completemos dará el tiempo suficiente a que nuestros otros enemigos potencien sus fuerzas, haciendo más largos y difíciles esos futuros niveles, que contarán con recompensas mejores. La opción de que cada nivel cambie según el orden en que los juegues me ha parecido super divertida y me ha dado muchas ganas de hacer diferentes partidas y ver toda la progresión.
Los hermanos Lee tiran de ficha
Esto es un arcade, y como en todo arcade las partidas son progresivas y la propia dificultad no solo escala, sino que mantenernos vivos durante más tiempo es lo realmente difícil. Completar los niveles, derrotar con ataques especiales y romper todo lo que veamos nos dará dinero que podremos canjear por habilidades que se nos ofrecerán aleatoriamente al más puro estilo roguelike, una ayuda que aunque sea grande es la única con la que contaremos así que ser cautos es la opción más viable.
Mejorar y revivir no solo cuesta dinero, sino que cada vez costará aún más
Una de las cosas más interesantes de Double Dragon Gaiden es cómo al acabar una partida nuestro dinero se convertirá en fichas de estilo arcade, pudiendo canjearlas por consejos, arte e incluso los nueve personajes jugables adicionales que nos tienen preparados, dando un plantel total de 13 luchadores muy diferentes entre sí. Ahora mismo solo dispongo de siete del total, pero las partidas son tan divertidas y cortas que no supone esfuerzo alguno intentar obtener todas las fichas posibles. Aunque cueste de creer a simple vista este juego facilita mucho la diversión y, por lo menos hasta ahora, no me he sentido obligado en ningún aspecto para desbloquear contenido.
Luchar o no luchar, esa es la cuestión
Mentiría si dijera que el juego no consiste en dar golpes y saltar por doquier, pero hay un aspecto muy interesante que me gustaría comentar: el final del juego. Sin entrar en spoilers, Double Dragon nos da no solamente libertad en qué orden queremos afrontar los niveles, sino también la posibilidad de acabar la campaña ahí o ir más allá, arriesgando aún más el dinero que tenemos para posibles fichas o volver a salvo a casa con una recompensa menor pero sin asumir riesgos. Aunque pueda parecer una tontería es un guiño muy divertido a su género, donde no solo golpeamos, sino que también vivimos una historia que, aún siendo muy simplona, nos hace responsable de nuestras acciones.
Conclusiones
Divertido, desenfrenado, con toques roguelike y la posibilidad de jugar con amigos en cooperativo. No le puedo pedir más a un beat ‘em up. Es cierto que su duración es muy reducida, con partidas de una hora y media aproximadamente, y puede que eso más a de uno no agrade, pero sabe jugar bien sus cartas, compensándolo con su rejugabilidad y el cambio en su progresión entre partidas.
A día de hoy hay otros juegos beat ‘em up que hacen mucho más ruido y son más reconocidos, y comparándolo con Double Dragon es cierto que las opciones son más reducidas, pero aún así está claro que puede competir con ellos. Es un juego que con menos hace más, y se ha posicionado entre mis juegos favoritos de este año sin ningún tipo de duda, y que ya está disponible en formato físico para todas las consolas.


Double Dragon Gaiden: Rise of the Dragons
Puntuación Final - 9
9
Imprescindible
Da ganas de más. Muy dinámico y con ganas de invitar a alguien a jugar para desbloquear todo lo que tiene y seguir alimentando el contenido que el propio juego da. Una recomendación imperativa a todo amante del género.