AnálisisSwitch

Disco Elysium The Final Cut – Análisis Switch

Un inusual despertar

No todos los caminos son sencillos a la hora de adentrarse en ciertos videojuegos. En ocasiones, sin demasiados elementos a nuestro favor, nos encontramos con un obstáculo tan firme como familiar en este medio: el idioma. El dichoso idioma.

Así fue el caso de Disco Elysium, y el de muchos otros, claro está. Una propuesta que aterrizó por primera vez en PC para mostrar sus cartas con total descaro hacia el público, como si de un intento de revolución se tratara. Y efectivamente, de eso se trató. De un impacto mayúsculo cargado de seguridad y, sobre todo, novedad, mucha novedad.

No obstante, la posición en la que permanezco para elaborar este análisis se sitúa años después de aquellos acontecimientos, cuando este fenómeno dentro de la industria pudo verse reflejado en otras plataformas como Xbox, PlayStation, o Nintendo, de la que me tocará hablar. Una edición bastante interesante que no solo ofrece nuevo contenido, también una agradecida traducción al español. Dependerá de ti descubrir si esta última versión ha estado a la altura de lo esperado.

La personificación de la miseria. Eso es lo primero que contemplaremos absortos al comenzar nuestra partida. Hablo de un detective víctima de la pérdida de la memoria que, rodeado de puro estiércol, logra despertar tras superar, o no demasiado, lo que podríamos perfectamente identificar como una noche bien movidita, donde seguramente ocurrió de todo menos bueno.

En principio, nuestro objetivo principal parece definido. Debes investigar sobre un cadáver que permanece ahorcado fuera del establecimiento en el que te encuentras. Sin embargo, conforme vayas avanzando en la historia, te percatarás de que no tienes una, sino muchas tareas que irán surgiendo a través de investigaciones externas, sucesos esporádicos o interesantes parloteos. Porque ese es el principal eje de este inusual videojuego, la interacción. Nos sonará la vista cenital, también el carácter point and click, este último si nos animamos a usar la pantalla táctil de la consola. Bajo los mandos, la verdad es que no disponemos de un control tan amigable como cabría esperar.

La irreverencia no es ningún obstáculo que pueda frenar la elegancia narrativa de Disco Elysium. Las palabras con las que Robert Kurvitz, novelista estonio, construye este mundo tan bellamente sombrío, violento y desvergonzado, no pertenecen a ninguna ruidosa campaña dedicada a la pretenciosidad. Sumergirse en esos densos párrafos, en esa filosofía tan depurada, en esos personajes tan estudiados, en ese tan satisfactorio encuentro entre la comedia más punzante y el drama más desolador, forma parte de las actividades más enriquecedoras que se pueden llegar a experimentar al escarbar frente a la presencia de otras obras que comparten mismo género, el RPG.

Nuestra principal arma, destructora de lo vacío, lo banal y lo impulsivo, actuará en función de nuestro desempeño en las conversaciones. Cero acción, nada de turnos frenéticos y calculados. Todo recae sobre la fuerza de su siempre sólida narrativa, como si tuviéramos el control de una inmensa novela. No bastará con hablar con conocidos y extraños, pues también podemos incluso hablar con nosotros mismos, con diversos factores de nuestra personalidad. Por supuesto, intentaré asentar mejor estos conceptos más adelante.

Disco Elysium destaca por su originalidad, pero eso no quita que sus influencias sean identificables. Podemos notar elementos muy clásicos dentro de las mecánicas como las tiradas de dados, siendo en este caso un eje bastante importante para salir airoso de ciertas situaciones. En nuestras manos estará personalizar las capacidades del personaje atendiendo a un árbol de habilidades ampliamente centrado en aptitudes físicas y pura psicología.

El que hizo está descripción parece que tuvo un día espléndido.

Podemos dividir dicho árbol en cuatro clases: Intelecto, Psique, Constitución y Motricidad. Dentro de estas elecciones, se encuentran detalles más específicos como, por ejemplo, la autoridad, la abstracción, el instinto o la percepción. Las oportunidades de distribución no son precisamente limitadas.

Así pues, una vez hayamos progresado con al menos un poco de criterio con nuestras estadísticas, dependiendo de lo que se te exija en ese momento al instante de reaccionar ante un acontecimiento, tendrás más o menos probabilidad de acertar el lanzamiento de esos dados. Por otro lado, si quieres asegurar en mayor medida tus apuestas, puedes hacer crecer tus capacidades buscando diferentes prendas o, sin querer tomarte el pelo, probando drogas o alcohol.

En cambio, esa no es la única manera de avanzar en la historia. Como bien mencioné anteriormente, la introspección es una realidad latente de este decadente universo. Es aquí donde entra la interiorización de ideas, profundas reflexiones que te abrirán puertas desconocidas hacia otros saberes o lugares.

Hay que destacar que Disco Elysium, a pesar de su incuestionable éxito, no es para todos los públicos. Y no me refiero a su fuerte contenido para adultos, más bien señalo su tratamiento del ritmo y su aspecto jugable. Si tu intención es despertar al amante de la lectura que llevas dentro e investigar cada meditada pincelada de esos escenarios preciosistas sin prisa pero sin pausa, creo que tu relación con el título cumplirá sobradamente con tus preferencias. Si tu caso es el opuesto, deberás ser consciente que estás ante una atmósfera que te va atrapando poco a poco. Cada paso, cada decepción, cada carcajada, está registrada bajo un trabajo que, como todo complejo escrito, nos pedirá perseverancia y concentración. Sea como sea, es entendible que esta trama detectivesca no embelese de primeras.

No es una versión que haya triunfado en todos sus apartados, pero se puede seguir apreciando ese gusto por el detalle.

Y lo peor queda para el final. Le tuvo que tocar al aspecto técnico, el cual no ha sabido soportal el descontrol de puntuales tirones, un rendimiento cuestionable y una involución detectable en cuanto a gráficos respecta. Es esta última sección la que más pena me da a nivel personal, siendo ese estilo artístico casi impresionista una de las mayores fortalezas del título.

Puedo intuir que esta versión, dadas sus carencias, no es la opción más apetecible a menos que el enfoque no se aparte de la ventaja de llevarse una aventura completa a lo portátil. La experiencia no se rompe por completo, pero ten por seguro que alguna molestia vas a tener que asimilar.

ZA/UM ha pensado en el pueblo y ha transportado su aventura hacia territorios inexplorados, todo ello hasta desembocar en la consola híbrida de Nintendo. No me he encontrado con el mejor de los resultados, pero sería injusto rechazar el grato recuerdo de haberme perdido por las costuras de uno de los guiones más majestuosos que recuerdo en mucho tiempo. Para ser apreciado, necesita perseverancia, y quizá un poco más de pulido para que el conjunto final no disponga de barreras innecesarias.

Disco Elysium

Puntuación final - 8

8

Recomendado

Emerge como una irreverente carta al desamor, la desolación, la psicología y la revolución. Detrás de su propuesta se esconde un talento inimaginable, y eso es algo que una versión mejorable no puede esconder.

User Rating: Be the first one !

Antonio Marchena

"Pero ahora bailamos este macabro fandango, y cuatro años habrán de pasar para poder descansar". Bueno, llevo más de una década enamorado de un fontanero al que le chifla meterse en tuberías seguramente malolientes. No me quejo.
Botón volver arriba