Todo lo nuevo tiene su base en lo viejo, eso es de cajón. Y ni siquiera estoy hablando aun de videojuegos, porque esto se aplica a casi cualquier disciplina, y es que para que haya avance debe haber un punto de partida, fruto de pruebas y ensayos; de fallos y soluciones; de recursos y limitaciones; de fracasos éxitos y análisis exhaustivos. Entre esto, y el endiablado poder de la nostalgia, volver a las raíces del videojuego no suena nada mal, pero el título pendiente de analizar no es un simple retorno. Es, como comentaba antes, un progreso que se ha servido de todo lo que Mechanical Head Studios ha aprendido de los juegos de la SNES y de su magnífico Shovel Knight para trasladarlo a un pulido plataformas 2D como es Cyber Shadow.
Los ninjas cibernéticos no pasan de moda
El clan de ninjas, protectores del Ethon, también se encargan de mantener el equilibrio, pero todo cambia cuando el último experimento del Dr. Progen provoca una explosión deja en ruinas la Mekaciudad. Tras este evento, el doctor y sus creaciones, los Sintéticos, han perdido el control y atacan a cualquier humano. Solo Sombra, el protagonista que controlamos, tiene el poder recuperar el equilibrio de la civilización, pero antes debe salvar a su maestra, cautiva en algún lugar de los laboratorios del lugar. Y, bueno, la historia es justo lo que esperas, con sus mismos tropos de personaje amnésico, amistad, traición, venganza y derrotar al malo para conseguir la paz.
Es cierto que el juego se divide por capítulos, mantieniendo constantentes como enfretamientos a bosses intermedios hasta llegar al jefe final, siendo el nuevo complicado que el anterior. En la misma medida iremos descubriendo más cosas sobre Sombra, la ciudad, qué originó la explosión o las intríngulis de nuestro clan.

En donde también se mantienen Yacht Club Games es en su línea es con un precioso pixel art, de diseños molones, paleta colorida y, a la vez, saturada por el color negro, plagado de los pequeños aunque precisos detalles por los que tanto se recuerda a Shovel Knight. Tanto el uno como el otro son una oda a los plataformas de acción en 8 bits. Pero eso no quita que Cyber Shadow tenga sus particularidades que lo ponen a un gran nivel entre títulos retro.
Pura acción en 8 bits
Todo guarda un absoluto respeto por los juegos de antaño, desde su apartado visual (en serio, es delictivo lo bien que se ve) y hasta el propio control del personaje, y sin olvidarnos de la música cañera de Pentadrangle, al más puro estilo Mega Man. Pero donde tengo que pararme un momento es en el detallado diseño de niveles. Cada capítulo guarda un nivel en una zona diferente de la Mekaciudad, siempre manteniendo ese tono de futuro distópico hasta ir tornando a algo sacado de Super Metroid sin abandonar la cohesión del mapa, con sus interconexiones y altibajos.

La destreza de creación de los niveles también se nota a nivel mecánico. Conforme avanzamos, desbloqueamos nuevos poderes con los que enfrentarnos a enemigos más duros o a versiones mejoradas de otros. El juego te va dando pequeñas pautas sobre cómo podemos sacarle beneficio a cada habilidad sin decir nada, ya sea para acabar con los sintéticos o encontrar rutas más rápidas si ya estamos cansados de pararnos a pelear. No es nada nuevo, es cierto, pero la distribución de los escenarios es magnífica, y para demostrarlo, poner un ejemplo del inicio.
La fórmula del scroll lateral del que tantos nos hemos ido enmarando en su máximo esplendor
Una vez desbloqueado el shuriken, el siguiente nivel empieza con un vacío que no podemos atraversar saltando. A lo lejos, un botón que brilla. Aquí fácil hacer la asociación de «lanzo shuriken, doy a botón y activo puente levadizo«. Pero inmediatamente después, los próximos nuevos enemigos, bastante duros al principio, en plataformas pequeñas a unos palmos del suelo, lo suficiente para que sus ataques no nos den. ¿De verdad nos arriesgamos a saltar ahí? Podemos recordar que tenemos el shuriken, que es un arma, y vemos le damos justo a los pies, pudiendo acabar con el sintético a salvo sin movernos siquiera.
Como este hay más casos, como enemigos suspendidos en el aire cuando aprendemos el ataque en caída (si jugaste Shovel Knight o Hollow Knight sabrás qué hacer de inmediato), o que una gran distancia de puede estrechar con el ataque en carrera, que también serviría como un dash.
Cortando culo sintético a lo zen
Reconozco que al principio Cyber Shadow no estaba haciendo clic conmigo, puede que también os pase, pero eso es porque el Mechanical Head Studios quiere que vayamos asimilando bien cada nueva habilidad y también asimilando los escenarios. La calma del principio es solo un momento para coger rebufo, y esto también se aplica a la curva de dificultad, que nunca toma picos, sino que es de verdad una cuesta gradual. El juego puede penalizar bastante las muertes con puntos de control escasos, y pinchos y caídas que llevan a muerte instantánea, pero compensa con una pantalla de carga inexistente y guardados automáticos solo en momentos clave, como al abir un atajo o matar un mini boss. En definitiva, un buen balance de frustración y diversión.
Y hablando de guardados, en los puntos de control es donde se gastan los puntos que vamos obteniendo al matar enemigos, pero esto no es lo curioso. Estos terminales pueden tener hasta tres funciones, de regenerar vida, espíritu (lo que utilizamos para lanzar habilidades especiales) y un super, o mejora de ataque, que se rompe a los tres impactos que recibamos. Ahora bien, estas funciones se desbloquean individualmente, es decir, que debo gastar siempre 50 puntos de esenecia en cada terminal si quiero tener regeneración de espíritu, lo que nos incita a elegir entre matar por puntos o pasar de largo hasta ver otro terminal.
Al decir tanto que hay habilidades nuevas, uno pensaría que Cyber Shadow podría ser un metroidvania, y si bien hay backtracking, no es algo obligatorio, dando más peso a continuar la historia principal.
En un aspecto negativo, puede incitar al dichoso farmeo, pero es tan fácil tener puntos de sobra o simplemente repetir una zona hasta que te la pases sin un rasguño que esta función pasa un poco sin pena ni gloria. Aunque donde sí que hay de los dos, penas y glorias, es con el inmenso y variado elenco de enmigos, cada cual más desafiante por sus patrones y posición en el escenario. Los bosses no son menos; todos con fortalezas y debilidades a explotar que, al contrario de otros juegos, este enfoca bien porque no se recurre solo a «gana usando la última habilidad conseguida», sino que evalúa a que las uses todas en combinación.
Pero por acabar en buena nota el bloque, debo decir que la sensación de desplazamiento, salto y ataque no podría hacer más feliz a los nostálgicos… y no tan nostálgicos. La animación tiene la fluidez justa para que se sienta un juego retro y que eso no sacrifique que haya una barbaridad de detalle en cada movimiento. Cada frame se podría observar con lupa y no encontraríamos un solo píxel desperdiciado.
Conclusiones
Cyber Shadow, al contrario de lo que sugiere el nombre del título, es el brillo de la Vieja Escuela ™. Hay otros como Bloodstained: Curse of the Moon 1 y 2, Crypt Stalker o el futuro Lords of Exile, de Carlos Z. Azuaga, que también se enfrascan y pulen la experiencia retro, pero sin llegar a anclarse demasiado al estilo de esos años… Busca, encuentra y enseña orgulloso su camino a esta representación con ninjas, ciborgs y reinos espirituales a lo más serio y disparatadamente ochentero. Capta a la perfección esta esencia, y solo con algunos retoques que marcan la diferencia, consigue un título cautivador no solo porque atraiga la mirada de los amantes de lo retro, sino porque realmente cautiva la década dorada de las primeras consolas de hogar.
Cyber Shadow
Puntuación Final - 8.5
8.5
Recomendado
Plataformas de acción que, lanzado en la época de la Mega Drive y NES, se habría podido codear perfectamente con los mejores, y necesario en la época actual a quien sea amante de lo retro, tanto visual como mecánico. Puede que no explore nuevas ideas, pero sin lugar a duda mejora y optimiza las que se hicieron antaño, durante los años 80.