Crime O’Clock – Análisis PC

Se acabaron las excusas para no ir al oculista, este juego me ha atrapado. Nunca me había pasado tantos minutos analizando una misma imagen, un »usted está aquí» pero multiplicado por 1000. Así ha sido mi humilde experiencia jugando a Crime O’Clock, el ambicioso título del desarrollador Bad Seed y el editor Just For Games que me ha dejado pegada a la pantalla durante horas.

Vista, ingenio y mucha, mucha imaginación; esta fórmula es la que cada jugador debe tener preparada en su cabeza para adentrarse en estas investigaciones tan peculiares. Una inteligencia artificial nos hace de soplón mientras se analizan todas y cada una de las escenas, dando saltos en el tiempo para reorganizar los hechos y dar con los culpables. El objetivo principal de esta historia es frenar al culpable que perturba cada línea temporal.

Desde el principio me ha parecido una propuesta nueva llena de elementos clásicos, y no podía recordar un juego lleno de criminales y viajes temporales al puro estilo Rick y Morty –mismos que aparecen sutilmente en muchas escenas del juego–, así que no perdía nada por intentarlo. Gracias a esa paciencia y a las horas que una se ha pasado disociando frente a la pantalla, el mundo ha descubierto este simple pero entretenido juego.

 Saltos temporales y portales misteriosos

La ciencia ficción me ha malacostumbrado, ya tenía estos conceptos demasiado interiorizados como para sorprenderme al ver diferentes líneas temporales en una misma escena. Pero, ¿una inteligencia artificial capaz de moverse por esas mismas líneas? Crime O’Clock se lleva el premio. Nunca había sentado también una relación humano x máquina, la perfecta combinación entre Starsky y Hutch con Futurama.

EVE, esa inteligencia artificial que he mencionado hasta la saciedad, me ha ido ayudando desde el principio, mostrando los diferentes escenarios, elementos y personajes que se tienen que analizar para conocer el origen de todo crimen. En cada pantalla aparecerán diez »tics» con los que retroceder o avanzar en el tiempo. Siendo capaz de encontrar esa aguja en el pajar se ha podido evitar más de una desgracia.

 Mapas enormes donde perderse

Este campo de batalla es demasiado grande para abarcarlo, un escenario que se expande y está en continuo movimiento, además de estar ambientado en diferentes épocas. La brújula va marcando distintos destinos bastante sencillos de reconocer, desde la utópica Atlántida hasta la era del vapor; todos estos mapas esconden pistas y pequeños easter eggs de los desarrolladores.

 Modo de juego

Existen varios modos de juego para los jugadores más exquisitos que pretenden agudizar sus sentidos con estos trampantojos. Uno de los principales, y más obvios por la naturaleza del mismo, es el modo historia, que permite seguir de forma casi lineal los sucesos e ir desbloqueando las mickie-herramientas.

Otro modo bastante entretenido es un en busca y captura de manual, el modo de reconocimiento. Diferentes personajes con sus respectivas historias aparecen en pantalla, con el único objetivo de ser encontrados. Esta opción tiene la peculiaridad de mostrar celebridades de la talla de Axel Rose, claro que, con unas pequeñas modificaciones tanto en el nombre como en la apariencia para evitar cualquier tipo de denuncia.

 Herramientas disponibles

A medida que avanza la historia se van viendo una gran cantidad de utensilios, un cinturón más completo que el de cierto superhéroe venido a menos. Este modelo de progresión permite que se muevan piezas lentamente, empezando con la intuición, y terminando con cacharros tan complejos como útiles; el mejor ejemplo es el diapasón musical.

Si la intención de uno es buscar las soluciones por internet, que vaya preparándose para la mayor decepción de su vida. Crime O’Clock no es apto para tramposos, aquí se premia la inteligencia y la agudez visual, o en su lugar, los arranques de ira que me han ido guiando hasta descubrir la ruta de un sospechoso. Cabe destacar que las pistas antes mencionadas sacan a cualquiera de un bloqueo temporal, y los minijuegos gozan de una sencillez envidiable.

 Apartado artístico impecable

La mejor parte, el equivalente de Leonardo DiCaprio en Once Upon a Time in Hollywood viéndose a sí mismo en la televisión. El pilar más fuerte de este juego es lo visual, buscar y encontrar es lo que prevalece al fin y al cabo. Mientras se está mirando con sumo cuidado cada pequeño detalle, uno se puede encontrar con Rick y Morty en situaciones cuestionables, al mismo John Wick jugando tranquilamente con su perro o al Príncipe de Persia haciendo un crossover tan inesperado.

Crime O’Clock no deja ningún cabo suelto, ni visual, ni musicalmente. Cuenta con una banda sonora que nada tiene que envidiar a una playlist Lofi HipHop Jazz para estudiar; la concentración está asegurada.

 Conclusiones

Crime O’Clock es una apuesta segura para los fans de Sherlock Holmes, para los fans de los ansiolíticos (espero que pocos) y para cualquiera que quiera pasar un buen rato antes de perder la cordura. Este viaje con lupa deja una buena sensación al terminar, una inversión de tiempo que no deja de ser un gran ejercicio para el cerebro. Cada minuto ha valido la pena, hemos conseguido crear una relación de amor/odio que me invitará a jugarlo en otra ocasión sin que me tiemble demasiado el pulso.