Hace ya la tira de años que todos los fans de la simulación, la gestión y los city builders estamos disfrutando de Cities Skylines, el más que digno sucesor del inquebrantable Sim City 4. Pero ese juego que cuenta con el soporte de toda una comunidad, y de cientos de DLCs valorados en a saber cuantos euros, necesita, supuestamente, una renovación.
Así nos llega Cities Skylines II, una secuela que promete ser la siguiente revolución del género, y que, además, los fans esperan con ansia viva. ¿Estará a la altura de lo que ha significado la primera entrega? Bueno, pues quédate a leer y lo sabrás. A ver que tal se han portado los de Colosal Order y Paradox Interactive.
El contenido, o más bien, la falta del mismo
La primera impresión que nos vamos a llevar al ejecutar el juego es más bien de «plof«. Apenas unos pocos mapas para elegir y un par de estilos para el aspecto de nuestra ciudad, así como unas pocas opciones más. Después nos daremos cuenta de la cantidad de edificios, carreteras, industrias y demás opciones que hay para simular nuestra ciudad y, bueno, está claro que aquí falta algo.
En primer lugar, el soporte para Steam Workshop es inexistente de salida, algo que resulta incomprensible teniendo en cuenta que, el primer juego, ha sobrevivido a tope tantísimo tiempo, precisamente gracias a las creaciones de la comunidad.
Y en segundo lugar, todo el contenido oficial que forma parte del enorme abanico de DLCs, como era de esperar, tampoco está. Aquí cabe la duda de que es lo que va a pasar al respecto, ¿nos volverán a vender los mismos DLCs? ¿Podrán acceder a ese contenido todos los que dispongan de ellos conforme el juego se actualice?

Bueno, sea como sea, el caso es que de primeras esto limita bastante nuestra libertad creativa. Olvidaos por el momento de crear parques, calles peatonales, aeropuertos brutales, personalizar a tope cualquier cosa y de diseñar cualquier obra maestra de ingeniería. Cities Skylines II se siente, definitivamente, vacío sin todo este contenido.
Se puede decir, en realidad, que el primer juego en su versión básica traía más o menos lo mismo. Pero, sin embargo, ahí teníamos el Steam Workshop para ampliarlo de manera gratuita. En este caso, por desgracia, la cosa es diferente, al menos de momento. Y es que aún no tenemos noticias de cuando se implementará.
Cosas nuevas, para bien y para mal
Pero bueno, ¿hay cosas nuevas? Pues sí, y lo más destacable lo encuentro de los edificios especiales y de servicios. Estamos hablando de colegios, parques de bomberos, hospitales y esas cosas, e incluso construcciones de producción como las centrales eléctricas. Que ahora son mucho más grandes y destacan en el conjunto de la ciudad, siendo fácilmente identificables a ojo, cosa que se agradece.

Por otro lado, estos edificios también son ampliables a base de añadir diferentes tipos de módulos, y esto tiene un impacto visual en los mismos. Además, su mayor tamaño que, por ende, resulta más realista, nos obliga también a realizar una labor adicional de planificación, ya que no van a caber en cualquier sitio, y muchos menos en las típicas «carreteras cuadrícula» en las que caemos muchos cuando somos novatos.
Respecto a las zonas construibles, bueno, se han quitado algunas y añadido otras en unos cambios que, pueden gustar más o menos. Por ejemplo, las industrias especializadas, ahora requieren de una zona definida que nosotros mismos estableceremos a partir del edificio principal. En dicha zona se irá generando automáticamente esta industria.

Esto, por un lado, facilita mucho las cosas, pero por otro, resta muchísimas opciones de personalización. Yo, personalmente, prefiero que se me de todo el conjunto de edificios y colocarlo a mi gusto tal como se hacía en el primer Cities Skylines. Porque no solo es que puedas conseguir un efecto más bonito, es que, de esa forma, puedes conseguir resultados que se parezcan más a la realidad.
Las herramientas de diseño para carreteras, vías de tren y esas cosas, también han mejorado, incluyendo más opciones. Pero, por alguna razón, faltan algunas fundamentales que Cities Skylines tenía gracias a los mods, y que cubrían necesidades de sobra conocidas por los desarrolladores ¡¿Por qué no implementarlas en Cities Skylines II desde el primer momento?! Pero bueno, en general, por ejemplo hacer curvas, u otro tipo de trazados, es mucho más sencillo gracias a los marcadores que se ven en pantalla. También se incluye una nueva opción para dibujar carreteras en cuadrícula, pero no parece funcionar adecuadamente en casi el 80% de los casos. Ah, ¡y ahora podemos hacer rotondas fácilmente en las intersecciones! Esto es de lo mejor que han hecho.

Respecto al sistema de gestión de la ciudad, se encuentran algunas mejoras a la hora de lidiar con impuestos o distritos. Ya que ahora también podemos asignar edificios especiales a ciertos distritos para así tener un mejor control de todos los servicios a los que pueden acceder nuestros ciudadanos. En cambio, el tema económico, que también incluye nuevas opciones y mejoras, sigue siendo superfluo. Al igual que pasaba en la primera entrega, es posible ganar dinero incluso con la peor de las ciudades, y así no «perder» nunca.
Se entiende que Cities Skylines II, al igual que su predecesor, va más enfocado a ser una suerte de «herramienta de diseño», y por tanto, su núcleo jugable no está centrado en la economía. Sin embargo, se trata de un aspecto que se podría potenciar un poco más.
Si que vamos a ver muy mejorada la parte de la gestión de los servicios. Ahora se puede ver todo claramente en el plano de nuestra ciudad, y con un código de colores comprensible. Donde además se resaltan a tiempo real, por donde van los autobuses, los taxis o los coches de policía. Lo que sin duda nos ayudará a planificar mejor donde colocar los edificios especiales.

También comentar que es posible jugar a Cities Skylines II con la mayoría de las construcciones bloqueadas, y que, a medida que incremente la población, se vayan desbloqueando. En esta ocasión, se desbloquearán a partir de puntos de desarrollo que invertiremos en una serie de árboles según nos interese. No obstante, lo mejor es empezar a jugar con todo desbloqueado y a darle rienda suelta a nuestra imaginación.
Cities Skylines II, el terror de los PCs
Haciendo referencia a una vieja broma del mundillo del PC Gaming, es más probable que tu PC pueda correr Crysis que Cities Skylines II. Se trata de un juego exageradamente exigente, que hará temblar incluso a equipos de alta gama. Ya los desarrolladores avisaron de que habría «problemas de rendimiento», pero desde luego no se logra entender como una 4080 y un Ryzen 9 no puedan con él ni siquiera cuando la ciudad se está comenzando a construir.
Entonces, cabe preguntarse ahora, si realmente todo este coste en recursos computacionales se ve reflejado en su apartado técnico. Y la verdad es que Cities Skylines II se ve espectacular, incluso con su dream team de fallos gráficos que aún arrastra, y que, esperamos ver parcheados en breve.

También hay que tener en cuenta que, a medida que la ciudad crezca, el coste de la simulación crece con ella, algo completamente lógico, por otro lado. Sin embargo, en Cities Skylines comenzábamos a notar este asunto con una ciudad ya muy avanzada y llena de cosas, no desde el principio. Y además, en dicho predecesor se puede conseguir, gracias a los mods, un resultado gráfico casi tan potente como en la secuela.
Pero bueno, que sí, el juego cuando quiere nos regala unos momentos increíbles, y que van a tenernos enganchados al modo foto. Resulta también mucho más detallado, así que gran parte de la experiencia va a estar en hacer zoom y explorar nosotros mismos los detalles de nuestra creación.
Se han incluido ahora cambios estacionales, así en otoño se secan los árboles y en invierno nieva, afectando también al entorno. Además, podemos ver a los habitantes vestir con más o menos abrigo, pero, por alguna razón, ninguno usa paraguas cuando llueve, y tampoco hay ciudadanos en bici.

Así que el juego sigue dándonos una de cal y otra de arena. Por ejemplo, la animación de los edificios construyéndose, es todo un horror. Tan solo se ve una grúa moviéndose y, de repente, aparece la construcción. Toda una cortada de rollo en un juego donde lo divertido es disfrutar del proceso.
Conclusiones
Cities Skylines II nos trae muchos pasos atrás en cuestión de contenido y una falta de soporte para Steam Workshop de salida que restringe enormemente las opciones de personalización, cosas de las que, justamente, este juego ha hecho gala en su publicidad. Por otro lado, su rendimiento nos va a obligar a tener un extintor listo al lado de nuestro PC, porque el riesgo de incendio, o más bien, de combustión espontánea es más que evidente.
Pero sigue manteniendo las mismas bases que Cities Skylines, el juego al que le hemos echado miles de horas desde 2015, y, por tanto, es un city builder muy disfrutable y en el que poder darle rienda suelta a nuestra imaginación y creatividad, incluso con las actuales restricciones de contenido.
Ahora, si tienes el juego anterior con todo su contenido, quizás prefieras esperar a que este Cities Skylines II se amplíe antes de hacerte con él. Además, el juego necesita algo de mejora en su rendimiento para ser viable en la mayoría de los PC, porque jugarlo sin opciones gráficas resta bastante a la experiencia.
En resumen, si quieres pasarte de Cities Skylines a Cities Skylines II, hazlo, pero sabiendo a lo que te atienes. Y si todavía sigues disfrutando el primero, no pasa nada, sigue apurándolo que aún le quedan años de vida.
Cities Skylines II
Puntuación Final - 6.5
6.5
Interesante
Cities Skylines II viene escaso de contenido y preparado para reventar hasta los mejores PC. Aún así, sigue siendo un city builder muy disfrutable que mejorará a medida que se actualice.