En los últimos años han surgido títulos ambientados en diferentes periodos de la historia de Japón y han aprovechado de una forma u otra una ambientación que a todas luces es un patio de juegos de lo más apetecible, se quiera ir hacia una dirección más realista o una más fantástica, como lo fueron hace unos años Sekiro o Ghost of Tsushima.
Chronicles of 2 Heroes sigue la estela mitológica para ofrecer una aventura en la que encarnaremos a una pareja de curtidos hermanos entrenados en diferentes disciplinas, con los que tendremos que abrirnos paso a lo largo de varios niveles con el objetivo de poner fin a los peligros que asolan su hogar, enfrentándonos a criaturas demoníacas e incluso a la mismísima Amaterasu.
Sobre el papel parece ser un juego que podría darnos unas buenas horas de entretenimiento, disfrutando de una ambientación atractiva para muchos y haciendo de sus pequeñas particularidades su mayor virtud, pero, ¿realmente consigue aguantar el tipo y salir airoso?
Sobre samurais y shinobis
Para hablar de Chronicles of 2 Heroes hay que hacerlo teniendo en cuenta la piedra angular en torno a la que la experiencia gira completamente: sus protagonistas.
Ayame y Kensei serán los responsables a nuestros mandos de librar las batallas pertinentes para liberar a Japón del yugo de violencia orquestado por Himiko, quien busca invocar a la diosa Amaterasu, poniendo en peligro la vida de incontables inocentes.
Con ambos personajes se nos abre un abanico de posibilidades que, si bien no es muy amplio, es más que suficiente para lo que se propone. Y es que Chronicles of 2 Heroes no busca que nos acomodemos con uno solo de ellos y así superemos los retos que tiene por ofrecernos. De hecho, es todo lo contrario. Será imprescindible alternar entre ambos para poder superar los niveles que pondrán a prueba nuestras habilidades.
Esto se debe a que los dos están especializados en artes distintas, siendo Kensei un luchador pesado centrado en el cuerpo a cuerpo y Ayame una ágil ninja que tendrá su utilidad sobre todo en el plataformeo y el combate a distacia lanzando sus kunais.
En los niveles iniciales es cierto que no se notará demasiado para qué necesitamos cambiar entre los dos cuando, aunque sea más difícil combatir con ella, Ayame es capaz de sortear los obstáculos mucho más rápido que Kensei, pero a medida que avancemos y las cosas se vayan complicando se volverá imprescindible no solo el cambiar entre ellos, sino hacerlo de manera ágil y en momentos donde la ventana de tiempo de la que disponemos es muy escasa.
La cosa gira completamente en torno a estos dos personajes que, conforme más avancemos, más veremos en qué situaciones son más útiles, llegando a darle la misma importancia a ambos, lo que habla muy bien de una meta muy clara enfatizada por el diseño de niveles, que nos obligará a ser tan precisos como los propios hermanos si queremos seguir adelante con nuestro objetivo.
Al principio no contarán con muchas habilidades, pero a lo largo del juego encontraremos las llamadas piedras de habilidad, que como su nombre indica, nos servirán para ampliar nuestras opciones, tanto en combate como en plataformas. Algunas de las que podemos encontrar serán un doble salto para Ayame o un dash con ataque para Kensei. La cosa no se queda solo ahí, ya que habrá habilidades que se complementen entre ellas.
En cuanto a Ayame y Kensei, Chronicles of 2 Heroes consigue que ambos se sientan tan diferenciados como importantes, dando espacio para que brillen por igual en situaciones de lo más variadas, pero todo el buen trabajo que se ha hecho con ellos se ve empañado por los propios escenarios, que aprovechan (casi siempre) sus habilidades sí, pero muchas más veces de las que debería los he sentido injustos.
Los niveles de Chronicles of 2 Heroes juegan en su contra
Antes de meternos de lleno en el que creo que es el mayor problema del juego, hay que explicar la estructura que siguen las diferentes estancias que nos vamos a encontrar en su mundo.
A lo largo de seis niveles nos encontraremos siempre con un mapa que da pie al backtracking para desbloquear puertas que estarán cerradas hasta que no consigamos destruir ciertos objetivos repartidos por todo el área. Y lo cierto es que aquí hay poco que objetarle a Chronicles of 2 Heroes, porque nos invita a explorar unos escenarios que se encuentran llenos de recompensas, como más piedras de habilidad o monedas que nos harán más fáciles las cosas, o incluso desbloquearán otras puertas.
Además todos ellos están bien diferenciados gracias a un pixel art muy resultón que consigue emular a la perfección la sensación que hemos tenido todos alguna vez jugando a clásicos como Ghosts and Goblins.
Encontraremos varios puntos de control y templos a lo largo de los mapas para reponer fuerzas, normalmente recorriendo casi la totalidad de ellos, pero ahora es cuando toca hablar de por qué creo que Chronicles of 2 Heroes hace trampas para hacerlo más difícil de lo que debería.
Con Kensei tenemos la habilidad del dash no solo para atacar, sino también para cubrir grandes distancias que de otra forma es imposible sortear. El dash se carga y llega más lejos cuanto más pulsemos el botón de acción, pero no hay manera de detenerlo a no ser que lo cancelemos. Esto no sería un problema si la cámara mostrase el punto al que tenemos que llegar desde antes de hacer el movimiento, ya que solo se moverá cuando la sombra que proyectamos para dirigir el mismo lo haga en los mismos límites de la pantalla.
Es como si el juego nos escondiera deliberadamente el punto al que tenemos que llegar única y exclusivamente para que fallemos. La cosa escala especialmente cuando al llegar a los niveles más difíciles caer supone repetir al completo toda una sección enorme de plataformas. Con esto hay otro problema, y es que a veces visualmente da la sensación de que no hemos caído en esas trampas que nos mandan de vuelta al principio, pero lo hacen igualmente. No sé hasta qué punto será intencional, pero el movimiento de Kensei se siente demasiado tosco para las secciones de plataformas que toca hacer con él.
Con Ayame la cosa se reduce a que a veces para alcanzar ciertos objetivos al dispararles hay que ser demasiado preciso, muchos de ellos estando prácticamente en el techo de los niveles. No es tanto que sea difícil como sí tedioso.
La cosa no termina ahí, no es solo que la cámara nos esconda a dónde tenemos que ir, es que a veces lo hace el propio escenario. Kensei cuenta con una habilidad que es capaz de, entre otras cosas, destruir el suelo que tiene debajo. A ver si adivináis que había que hacer aquí para avanzar.

El juego está repleto de este tipo de trampas que juegan completamente en contra de la asimilación de las mecánicas porque no cuenta la habilidad como sí lo hace la memorización, haciendo que el gameplay caiga, especialmente en los niveles finales, en el puro ensayo y error.
A parte de los niveles hay otro punto que no es tan extenso como para dedicarle demasiadas palabras, pero que me ha parecido también algo que da razones para arquear una ceja, y es su traducción al español.
Uno pensaría que en 2023 este tipo de problemas son evitables mucho más fácilmente de lo que lo eran antes, pero Chronicles of 2 Heroes me ha dado algunos diálogos para el recuerdo, aunque no por buenos motivos. Estos pueden ir desde simples errores de género y número hasta frases que directamente no he logrado entender. Al principio pensaba que sería cosa de alguna errata puntual, pero nada más lejos de la realidad, parece que incluso cuanto más avanza el juego, peor se vuelve.
Afortunadamente, poco toca ya resaltar que sea un problema. Al contrario de lo que ocurre con los niveles, los jefes de Chronicles of 2 Heroes son retos bien balanceados que ponen a prueba no solo las habilidades que hemos ido cosechando, sino también la asimilación de ciertos conceptos que habremos aprendido a lo largo de los niveles que estos defienden al final del trayecto. No se puede decir que todos tengan algo especial, porque especialmente los dos primeros son bastante olvidables, pero los demás hacen un buen trabajo por hacer que queramos combatirlos, contando no solo con buenos diseños, sino también con unas mecánicas entretenidas y variadas.
Antes de cerrar, también hay que tratar el tema de la música, ya que es algo en lo que hay una de cal y otra de arena. La música que acompaña nuestros pasos en Chronicles of 2 Heroes no está nada mal, pero me da la sensación de que a veces es demasiado repetitiva y especialmente en los primeros niveles sus tonos tan agudos se me llegaron a hacer muy molestos, algo que deja de ocurrir a partir del tercer nivel, por suerte.
Cada estancia y jefe cuentan con su propia banda sonora, dotando a las áreas de una personalidad marcada, además de por supuesto verse esto apoyado por el trabajo artístico del juego.
Conclusiones
Chronicles of 2 Heroes: Amaterasu’s Wrath es un juego que, a pesar de tener una idea clara y llevarla de la mejor manera posible, como lo son sus personajes principales y sus particularidades, no consigue hacer que despunten debido a un diseño de niveles que más veces de las que debería es traicionero con el jugador. Si sumamos a esto el hecho de que tampoco es que tenga unas grandes pretensiones y que en consecuencia tampoco hace por destacar excesivamente en ninguno de sus apartados, se nos queda un juego que, desgraciadamente, no puedo decir que sea del todo disfrutable.
Chronicles of 2 Heroes: Amaterasu's Wrath
Puntuación Final - 5
5
Correcto
Chronicles of 2 Heroes: Amaterasu's Wrath a pesar de partir de una premisa interesante y buenas ideas con sus protagonistas, no logra hacer que nuestro viaje por su mundo sea uno que vayamos a recordar.