Análisis de Bud Spencer & Terence Hill: Slaps and Beans 2 para PC

Si te quedaste con ganas de más mamporros después de la primera entrega, Bud Spencer & Terence Hill – Slaps and Beans 2 es justo lo que necesitas. Volvemos a tener un juego basado en la filmografía de Carlo Pedersoli y Mario Girotti, con algunos cambios y mejoras, pero tal vez se ha quedado algo corto y vuelve a arrastrar algunos de los problemas que tenía el primer juego.

 Faltaba encontrar el oro amarillo

En el primer título, a pesar de incluir referencias a películas tan icónicas como Le llamaban Trinidad (1970) o Y si no, nos enfadamos (1974), había alguna ausencia que, personalmente, eché de menos. En Bud Spencer & Terence Hill, como no podría ser de otra manera, las referencias a las variopintas películas de Bud y Terence siguen siendo su punto fuerte. Comenzando con una de mis favoritas, Banana Joe (1981) y su característica melodía principal, consiguen empalmar el final del primer título con la historia de este.

También visitaremos las tramas y los escenarios de otras películas, tan conocidas y representativas de la carrera en el cine de estos actores como Dos superpolicías (1977), Dos supersuperesbirros (1983) o alguna referencia al ciclo de El sheriff y el pequeño extratrerrestre (1979-80). Todo acoplado en una historia que, si bien es completamente inverosímil, se parece tanto a la de las películas de estos dos garrulos que por un momento parece que hemos vuelto a los 70 y 80. Las referencias a la filmografía en la que se inspira es constante, pero también a otros elementos de la cultura popular, como cierto cráneo alienígena o algún prisionero de guerra barbudo.

Una gran mejora respecto al título anterior se nota en el apartado visual. El pixel art es mucho más fino que en el título anterior. Si bien los personajes mantienen un modelo similar, los fondos y el resto del entorno tienen una calidad bastante sorprendente, ya que no solo se ven muy bien sino que alguno elementos tienen animaciones sutiles, como la tela de un toldo ondulando, pero que completan la ambientación perfectamente y más de una vez me he encontrado diciendo “oye, esto está muy bien hecho”.

Otro añadido que no tenía el primer título son las voces de doblaje, tanto para los protagonistas como para el resto de personajes, incluidos los masillas a los que vamos a despachar a mamporrazos. Es evidente que no son los mismos actores que doblaron las películas, y aunque cumplen bastante bien, en ocasiones les falta algo de carisma. En parte esto juega en contra del factor nostalgia, ya que uno espera escucharlos con las voces de las películas pero, como es obvio, eso no es posible.

 Le seguían llamando Trinidad

Bud Spencer & Terence Hill innova poco, prácticamente nada, y sigue arrastrando muchos de los problemas y carencias del título anterior. Se sigue tratando de un beat ‘em up o brawler en 2.5D, por tanto, aparecen enemigos y nos los ventilamos a guantazos, como en las películas, pero el problema viene cuando las tres horas y pico del juego son prácticamente iguales. Los enemigos no son especialmente variados e incluso algunos modelos son repetidos del título anterior.

Tenemos dos ataques: normal y fuerte, pero la diferencia entre ambos es nimia, poco más allá de la animación; también disponemos de un ataque especial, bastante útil y con animaciones muy representativas de los golpes que daban los protagonistas en las películas, pero… ya está. Sí, podemos coger objetos pero se usan como los ataques normales y tenemos un bloqueo que si sale bien es efectivo, pero que en el caos que suele ser el combate tampoco vale de mucho. Y lo peor de todo es que este combate, extremadamente simple, era igual en el primer juego, exactamente igual. Es verdad que, bueno, cumple: tiene algo de la esencia de las escenas de golpes de las películas, pero como juego se queda excesivamente plano.

Al igual que en el primer Slaps and Beans, lo que rompe la monotonía de los momentos de combate son una serie de pantallas que funcionan como minijuegos o fases de plataformeo. En cuanto a los minijuegos suelen ser bastante variados y sí sirven como alivio a tanto machaque de botones, algunos pueden resultar algo frustrantes, pero por lo general resultan entretenidos, variados y encajan con la historia. Algunos encuentros con jefes tienen algún tipo de mecánica, que los convierten en un minijuego, algo sencilla y con unas mecánicas no muy claras del todo, pero por lo general se siente bien el dejar de aporrear esbirros un rato.

El punto negativo, tal vez, lo tengan las zonas de plataformeo, aunque más que plataformas son una suerte de puzles que hay que resolver empleando al fuerte Bud y al ágil Terence. En general se notan bastante torpes, no especialmente inspiradas y en ocasiones algo obtusas, ya que los controles no están del todo pensados para este tipo de mecánicas. Hay veces que, jugando solo, el otro personaje es controlado por el juego, otras veces te sigue o simplemente se queda parado; si esto ayudara a resolver las fases no estaría mal, pero en ocasiones me he tenido que pelear con la IA y resolver la fase con un glitch gráfico.

 Pares y nones

Tal vez la mejor forma de disfrutar Slaps and Beans 2 es con alguien que también se partiera de risa con la filmografía de Carlo y Mario. Esas fases de minijuego y, sobre todo, las plataformas se harían algo más entretenidas con un compañero con el que interactuar y no tener que estar tirando de la IA o directamente ignorándola. El combate también podría aportar algo más en compañía ya que, jugando solo, ya existe la posibilidad de encadenar golpes a los esbirros si nos coordinamos.

Si entramos en valorar la duración, el juego es relativamente breve, en torno a las tres horas. Cosa que se agradece porque la extrema sencillez del juego, incluso con los minijuegos y plataformeo, no da para mucho más. Sí existe cierto punto de rejugabilidad, pero no va mucho más allá de la caza de logros, que nos piden hacer una serie de acciones concretas e interacciones en los distintos niveles.

 Conclusiones

Bud Spencer & Terence Hill – Slaps and Beans 2 es un juego que sabe a lo que va. No pretende revolucionar para nada su género y como título homenaje a la filmografía de Bud Spencer y Terence Hill funciona estupendamente, así como todas las referencias y chistes que incluye sobre la cultura del cine y los videojuegos. Sin embargo, el mayor problema que tiene es que es una segunda entrega que arrastra varios problemas, ya destacados en su primer título, y a los cuales no se han puesto apenas soluciones.

Eso sí, a los fans de este cine seguramente les encante y les de un buen rato de diversión, sobre todo si lo juegan en cooperativo. Disfrutando de los diálogos, las referencias y el pixel art, que es verdaderamente muy bueno. Por tanto, el título creado por Trinity Team y producido por Buddy Productions GmbH es recomendable para los que disfrutaron sus películas y las echan de menos.