Bramble: The Mountain King – Análisis PC

Bramble: The Mountain King es un título que, curiosamente, descubrí a través de TikTok, y me enamoró al instante. Me recordó a una mezcla entre Little Nightmares y Brothers: A Tale of Two Sons pero con una estética fantástica y un background situado en un mundo de fábulas y leyendas nórdicas. Para una persona que se ha criado leyendo los cuentos de Hans Christian Andersen, creyendo en la existencia de las hadas y amando cualquier cosa relacionada con la fantasía, era un juego que tenía de jugar sí o sí.

Y la tierra de Bramble ha superado todas mis expectativas. Si bien es cierto que pensé que el toque oscuro sería más pequeño, cuando el juego pasa de una cara más amable a una más terrorífica, te engancha aún más si cabe. El juego posee un narrador omnisciente que nos van contando la historia de Olle y su hermana Lillemor, como si de un cuentacuentos se tratase.

El juego ha sido desarrollado por Dimfrost Studio y editado por Merge Games, y a nuestro territorio llega de la mano de Tesura Games. Aunque este narrador no tiene voz en español, el juego sí posee subtítulos en nuestro idioma para que podáis seguir la narración si no domináis el inglés.

 No juzgues un libro por su portada

Bramble: The Mountain King empieza de una forma un tanto tenebrosa, con nuestro protagonista Olle teniendo una pesadilla. Cuando despierta, se da cuenta de que Lillemor ha desaparecido, y aunque a él le asusta la oscuridad, le da más miedo estar sin su hermana. Así, la aventura comienza con Olle recorriendo un bosque siniestro y con toques tétricos, sin saber qué clase de criaturas le esperan a la vuelta de la esquina. Sin embargo, no tardará en salir el sol, y el bosque revelará otra faceta muy distinta.

El título, como comentaba al principio, tiene muchas similitudes con Little Nightmares. Bramble: The Mountain King carece de una interfaz, ya que toda la atención está puesta en el escenario. En el tutorial aprenderemos cómo saltar, agacharnos y tirar nuestra piedra de luz, y eso será todo lo que necesitemos en nuestra aventura. La cámara te va guiando para que sigas el camino, aunque realmente no te vas a perder, ya tendremos muy pocas opciones de exploración. Sin embargo, los ángulos de cámara están pensados para llevarte por los detalles de cada escenario, como si de la narración de un cuento se tratase.

  Combates simples, pero divertidos

En Bramble: The Mountain King exploraremos distintas zonas a lo largo de nuestra aventura por encontrar a nuestra hermana. El primero será el bosque, que veremos tanto de día como de noche, y donde tendremos nuestros primeros enfrentamientos contra jefes. El juego tiene una forma bastante entretenida de presentarte las peleas contra ellos, ya que no es solo llegar a cierta zona y pelear. Al final, seguimos siendo un niño pequeño que tiene las de perder, por lo que muchas veces el enfrentamiento será avanzar a lo largo de una zona para escapar del jefe.

Otra veces, podremos «herir» a los jefes gracias a la piedra de luz, por lo que los enfrentamientos varían de huir del jefe por el escenario a esquivar ataques, esperando el momento oportuno para hacer nuestra jugada. En general, la mayoría de enfrentamientos en Bramble: The Mountain King son bastante sencillos, aunque es normal fallar varias veces hasta que te aprendes el patrón de ataques del jefe. Aún así, los combates tienen su encanto, y van muy acordes con la tónica general del título.

Por otro lado, tenemos otra mecánica mucho menos interesante, los puzles. En mi opinión, es algo que podría no haber estado y no afectaría para nada, ya que la gran mayoría (por no decir todos) son muy fáciles de resolver. En la mayoría de ocasiones tienes ayudas visuales sobre cómo resolverlos, por lo que ni siquiera tienes que pensar durante mucho tiempo. Es una mecánica que, simplemente, se siente desaprovechada.

 Las fábulas, las principales protagonistas

Toda la magia de Bramble: The Mountain King se concentra en las criaturas de las fábulas. Desde pequeños gnomos hasta los aterradores trols, hay un sinfín de criaturas que nos acompañaran a lo largo de nuestra aventura. Personalmente, he encontrado más interesantes aquellas a las que nos enfrentamos en peleas, como el
Kärrhäxan (mi favorita, me flipa la historia que tiene detrás), antes que las simples criaturas que nos acompañan por algunos escenarios, como las piñas o los gnomos.

Algunas sí son más reconocibles, como Näcken, inspirado en el cuento del flautista de Hamelin. De hecho, el propio juego incluye cuentos narrados con algunas de estas historias. Sin embargo, no todas tienen un trasfondo claro, y esto también es una pena, ya que un poco de lore sobre ellas habría sido muy interesante.

Por otro lado, tenemos el apartado artístico, donde creo que el juego sobresale más. La banda sonora es espectacular, con unos temas muy bellos que acompañan los momentos dulces, o algunos con más tensión y urgencia cuando se acerca el peligro. Los efectos sonoros también están muy logrados, y el juego ha conseguido crear en ocasiones una atmósfera tan tétrica que me he llevado algún susto.

 Conclusiones

Bramble: The Mountain King es una aventura mágica, plagada de criaturas fascinantes de fábulas nórdicas, y que es tan bonito como tenebroso a partes iguales. Con un excelente narrador, una banda sonora fabulosa que acompaña tanto con los temas musicales como con los efectos sonoros, y un trabajo en el departamento artístico bastante bueno, su única pega podría ser la corta duración y los puzles extremadamente fáciles que plantea. Sin embargo, si queréis una aventura corta y entretenida, este es vuestro título. Bramble: The Mountain King está disponible para todas las plataformas en formato físico.