En 2019, salía como exclusivo de Apple Arcade (servicio de suscripción para juegos en iPhone) un muy disfrutón Bleak Sword de la mano de Devolver Digital y el desarrollador español Luis Moreno, también conocido como more8bit. Se trata de un juego corto y bastante que exigente que los usuarios de Apple pueden disfrutar por poco precio. Pero después de cuatro años, Luis ha seguido perfilando este juego para ir más allá de las pantallas de móvil hasta lograr lo que, en un principio, le hubiera gustado que fuera originalmente su obra con algo más de tiempo y recursos. Así nace Bleak Sword DX, publicado también por Devolver y con una revisión completa del juego para PC y Switch sin hacerle perder un ápice de su esencia souls-like pixelada. De hecho, solo ha ido a mejor con el contenido extra que incorpora la nueva versión.
La esperanza es lo último que se pierde
Un joven guerrero debe derrocar al reino de las sombras haciendo acopio de valentía y acabando con todos los monstruos y demonios que salen a su paso. Para ello, debe hacerse con tres piedras sagradas y ahondar en los más profundo de los mundos hasta llegar al creador de la espada maldita, causante de este desastre. Esta es la premisa, y básicamente toda la historia, de Bleak Sword DX.
Se trata de un juego de acción con toquecitos RPG cuyos niveles se encierran en salas cuadradas y cerradas en las que nos lanzarán una serie fijada de enemigos que derrotar usando nuestra espada, escudo y volteretas. De lo más llamativo del juego es cómo simula un diorama monocromático, haciendo un uso fantástico del 2.5D (espacios tridimensionales con el resto de elementos en dos dimensiones) con píxeles gordos. En realidad no tan gordos en la vista general, pero gracias a más de una cinemática que nos enseña el progreso del guerrero, hay unos zooms tan dramáticos como cómicos a mi parecer.
De hecho, este pequeño humor acongojante (puede que solo producto de mi imaginación), sumado a los entornos decaídos, solitarios y melancólicos me recuerda un poco a Dark Souls. ¡Jajaja, lo dije, se parece al juego de From! Ante todo, Bleak Sword DX es un souls-like a muy pequeña escala en varios sentidos, pero que comparten una dificultad exigente y casi frustrante en ocasiones, el uso de una barra de resistencia y el hecho de que buena parte del combate se basa en controlar la posición de los enemigos y usar el escudo con parries. Incluso tiene la mecánica de que perdemos objetos y puntos de experiencia al morir, y solo tendremos una única oportunidad de recuperarlo todo si superamos el nivel en el que nos mataron.

La fórmula desescalada del Souls
En comparación a la entrega original, Bleak Sword DX trae consigue bastantes cosas chulas. El modo DX es una campaña con un nuevo reparto de niveles y enemigos más desafiante que la campaña original de Bleak Sword, que también sigue presente. Ambos compuestos por 12 capítulos, con 12 (DX) y 10 niveles (original) por capítulo, haciendo un total de 264 niveles. Pero como incluye otro modo aleatorizado que es de monstruos y entornos al azar, casi como un roguelite, tiene niveles infinitos si nos ponemos así.
Y si antes ya incorporaba un fabuloso modo Arena (un solo escenario en donde salen oleadas cada vez más fuertes de enemigos), ahora está la Ola de Jefes, un modo boss rush para los más sagaces. Todo esto da una longevidad extra a un juego que, ahora mismo, es corto pero pica mucho. No es raro que te pases la campaña en Normal en cosa de dos horas, aunque en Infernal llevará más bien tres, pero en conjunto da un rollo de juego de arcade que te hace querer pasar al siguiente nivel sin mirar la hora.

Bleak Sword DX da una experiencia desgranada, destilada de lo que gusta tanto de los combates de los Souls: batallas desafiantes y escaladas en las que un descuido puede costarte una barra de vida al cero. Incluso con una cámara fija, también trae consigo alguno problemas para divisar al enemigo poniendo partes del escenario que obstaculizan adrede nuestra visión.
Luz, sangre y oscuridad
La aventura del guerrero elegido en la fantasía oscura está más que visto y revisto, pero no tanto al hacerlo a través de las lentes de Bleak Sword DX. No se trata solo de que las mecánicas de combate o la historia están simplificadas, también el mundo alrededor. El protagonista ni siquiera tiene nombre. Minimalismo es la palabra clave alrededor de este título, y se demuestra también en el apartado visual.
Con 4 bits y tres colores (blanco, negro y rojo), a nuestros ojos llegan el mínimo de información para comprender las figuras que vemos. Todo lo que es programación, animación y escenarios van a cargo del solo dev español, y ha sabido sacarle punta al estilo diorama en los distintos capítulos y niveles, cada uno con «biomas» diferentes. De hecho, son los dioramas cargan con el mayor volumen de detalles, seguidos de los enemigos y al final el protagonista, que por no tener no tiene ni cara. Pero, ¿quién quiere carisma cuando hay estilo? Lejos de ser una barrera, es de esta falta de expresión le da a Bleak Sword DX un toque personal muy curioso.

Por otra parte, el audio también es compele a meterse en las batallas minimalistas. Gracias a Devolver, Luis tuvo a dos compañeros que agrandaron un poco más esta pequeña y entretenida obra. El original diseño de audio de Joonas Turnur recurre a usar ciertos efectos de sonido tradicionales, pero los golpes y ciertos elementos del entorno están retocados con sonidos hechos con la boca. Dar espadazos suena a «¡kpow!«, «¡shium!«, y el enemigo cae con un «¡Plas!«. De verdad parece que somos unos niños jugando con un muñeco a matar monstruos, algo que choca con el panorama general de la composición musical de Jim Gurthie, de tono solemne y lúgubre, como buena parte de los souls-like. Una yuxtaposición que hace aún más personal a Bleak Sword DX.
Conclusiones
Dada la envergadura y las intenciones detrás de esta versión, en principio, definitiva, Bleak Sword DX ha demostrado con creces ser un videojuego que se crea para funcionar y ser divertido. Esto que digo puede no tener mucho sentido, pero es que siento no solo pasión por la obra, como buena parte de tantos otros indies, sino la intencionalidad de querer sacar un juego bien hecho, pulido, que quizás no vaya a volar a nadie la cabeza, pero que da lo mejor de sí mismo dadas las circunstancias, siendo éstas que Bleak Sword está hecho por una sola persona con una idea muy clara y gratamente ejecutada en DX.
Y ya que me pongo hablar de sensaciones personales, el título de Luis Moreno me hizo sentir algo similar a cuando jugué de pequeño a Super Mario Bros Deluxe en la Game Boy. Ambos tienen un primer mundo dividido en niveles que es llevadero y requiere habilidad en ciertos puntos, y después de superarlo se desbloqueaban los niveles estrella (ahora no empiezas por el nivel 1-1, sino el 1⁎1). Toman bases de los niveles homólogos y elevan la dificultad, justo como hace la campaña DX aquí en Bleak Sword. Era una forma eficaz y más sencilla que hacer niveles de cero para alargar un juego rollo arcade sin volverlo repetitivo. Se sentía más como un examen de lo aprendido en el mundo anterior si estabas preparado para el reto, y lo siento ahora. Igual la comparativa no significa mucho para el resto, pero para mí sí.
Bleak Sword DX
Puntuación Final - 8
8
Recomendado
Un souls-like minimalista que añade más contenido y pule todavía más sus aparatados en la versión DX para Switch y PC. Un juego en parte corto, pero que se puede alargar hasta donde cada uno esté dispuesto de retar a los numerosos enemigos que salen en los niveles tipo diorama.