Pestañear. Mover los párpados para hidratar nuestros cansados ojos. Una acción que hacemos de manera completamente inconsciente. Aunque, ahora que lo he mencionado, lo estarás haciendo de forma voluntaria. Si te reto a mantener los ojos abiertos sin pestañear el mayor tiempo posible, ¿cuánto podrías aguantar? No mucho seguramente, un par de minutos si tienes fuerza de voluntad y colirio para después. Es algo que no podemos evitar, como el respirar o tragar saliva. Y, precisamente, por esa razón Before Your eyes se juega pestañeando.
Porque cada vez se intenta innovar más en sistemas de control para lograr lo que hace al videojuego único: La interactividad. Cuando hablamos de narrativa está claro que como medio, bebemos de forma descarada del cine. Y esto es lógico, porque es el punto de referencia más claro y cercano que tenemos. Pero por esto también hemos olvidado qué nos hace únicos y cómo podemos aprovecharlo para transmitir otras historias. ¿Logra esto Before Your Eyes, o solo se queda a medio camino?
Ahora lo ves, ahora no lo ves
Pero ¿cómo se juega a algo pestañeando? Bueno, al principio puede sonar extraño, pero el equipo de GoodbyeWorld Games lo ha llevado de manera magistral. Para empezar deberemos tener una cámara, a ser posible con una calidad decente. Esto es porque Before Your eyes capta nuestro rostro y detecta cada vez que pestañeamos los ojos.
Before Your Eyes me parece una experiencia única, que me ha hecho sentir multitud de sentimientos y que agradezco haber podido disfrutar
Y sí, este tipo de control suele tener un problema muy grande: Es demasiado impreciso. Por suerte, contamos con un menú para ajustar la sensibilidad hasta el punto de que, en mi partida, apenas han habido pestañeos sin registrar. Trabajar tanto en que esta tecnología sea precisa es vital y ha sido un completo acierto.
Aún así, si no dispones de cámara, siempre tienes la opción de jugar con el ratón. No voy a mentir, personalmente creo que esto quita gran parte de la experiencia a Before Your Eyes. Igualmente disfrutarás de una buena historia, pero no será muy diferente a ver una película. Y sí, sé que esto puede sonar hasta pedante, pero dejad que defienda esta afirmación.
Nuestra historia
Before Your Eyes comienza con el alma de nuestro protagonista en un mar de muertos. Un pescador nos echa la caña y nos sube al barco. Se presenta, junto con su diccionario de sinónimos al lado, dando a entender el gran narrador de historias que es. Al ver que no tenemos extremidades ni boca para comunicarnos el barquero decide que tendremos que usar lo único que nos queda: Los ojos.

Así, viajamos hasta un lugar donde una ser superior nos juzgará, para ver si nos quedamos en este mar el resto de la eternidad. El barquero será el encargado de recopilar nuestra vida y rescatar lo interesante para luego relatarlo. Para ello tenemos que guiarle a través de nuestra biografía, que viviremos en primera persona a modo de recuerdos.
Aquí entra la gracia de Before Your Eyes. Cada vez que pestañeemos saltaremos hacía delante en nuestra vida. Puede ser que, en un momento importante, no queramos avanzar. Pero lo haremos tarde o temprano, porque no podemos aguantar sin pestañear siempre. Así funciona la vida, escapándose entre nuestras manos, queramos o no.
Por supuesto, no solo avanzaremos en el tiempo. También interactuaremos ocasionalmente con el entorno: Tocaremos el piano, pintaremos o, incluso, tomaremos alguna decisión. Y aunque no tengan un efecto tan impactante como el de la mecánica principal, sigue ofreciendo unas opciones de las más curiosas y orgánicas.
La vida y la muerte
Antes de nada me gustaría aclarar algo. Aquí voy a hablar de los temas que trata Before Your Eyes. Esto incluye la muerte, que puede ser un tema delicado para algunas personas. Si este tema te resulta sensible, por favor salta a la siguiente subsección del análisis.
Before Your Eyes habla sobre la vida. De los momentos felices, donde queremos congelar el tiempo. Y de los momentos tristes donde solo queremos seguir adelante. La sensación de una infancia que puede sentirse desaprovechada, la visión de unos padres que quizás no supieron actuar en todas las ocasiones, aunque tuvieran buena intención, el sentirse perdido y no saber que hacer a continuación.

Pero también habla de la muerte. Del luto y de decir adiós. De que nadie es inmortal y, tarde o temprano, ocurrirá ese momento. Nuestras vidas pueden durar más o menos; algunas serán arrebatadas antes de tiempo de manera injusta, otras habrán vivido más pero sentirán que les ha faltado cosas por experimentar. Nuestra vida no es perfecta, pero al menos es nuestra.
Por eso es importante hablar de ambos temas. De cómo tenemos que aprovechar el tiempo que vivimos, crear momentos que, aunque no sean eternos, perduren para siempre en nuestra existencia. De cómo, cuando pasamos por algún bache, debemos mirar al futuro e intentar volver cuanto antes a esos momentos felices.
Before Your Eyes trata estos temas de una manera preciosa. El juego es cruel, pero eso no quita que contenga un mensaje muy importante. La forma de transmitir este mensaje, que solo puede hacerse en un videojuego, hace que llegue de una forma mucho más fuerte.
Una estética onírica
El apartado visual de Before Your Eyes no se queda atrás a la hora de comunicar. Bajo un estilo que puede parecer simple, la dirección artística es muy acertada. Le da la apariencia de algo creado por nuestra imaginación, un sueño, algo que obviamente busca transmitir, sobre todo cuando nos encontramos en el otro mundo.

Cabe destacar también el espléndido trabajo de los actores de voz que han dado vida a los diferentes personajes. No hay uno solo que se sienta vacío gracias a su labor. Querría hacer una especial mención al barquero, que hace un trabajo increíble a la hora de dar vida a un personaje rebosante personalidad por todos sus pelos.
El juego es cruel, pero eso no quita que contenga un mensaje muy importante
Before Your Eyes te obliga constantemente a mirar a la pantalla debido a su esquema de controles. Así pues, que el apartado visual sea tan ameno, sin perder calidad por el camino, y unas voces llenas de vida nos acompañen constantemente facilitan mucho combatir el desgaste que lleva mirar absorto una pantalla durante tanto tiempo. Además, la duración del juego es corta, de unas dos horas, para permitir completarlo de una o dos sentadas.
Conclusión
Si tienes una webcam mínimamente decente, te pido, por favor, que le des una oportunidad a Before Your Eyes. No te lo pido como redactor de videojuegos, sino como persona que agradece que exista un medio tan único para contar historias.
Sé que he dicho que su duración es corta, pero transmite todo lo que busca en ese tiempo. En mi análisis de Loop Hero comenté que era, para mí, un juego al que calificaba de 10. Puede sonar a que me he vuelto “blando” o que estoy sobrevalorando los juegos, sobre todo viendo la poca diferencia entre la fecha de estos dos análisis. De hecho, hasta cabe la posibilidad de que en un futuro eche la vista atrás a este análisis y me arrepienta de la nota que le he puesto, porque así funciona este mundo.
He dudado de poner esta nota, y hasta he acudido al gran artículo de un compañero para guiarme un poco. Para mí, este juego cumple lo que se propone. Con creces. Y lo hace de una forma que solo podría hacer un videojuego. Before Your Eyes me parece una experiencia única, que me ha hecho sentir multitud de sentimientos y que agradezco haber podido disfrutar. Así pues, todo lo que me queda por decir es bye y hasta la próxima.
Before Your Eyes
Puntuación Final - 10
10
Obra Maestra
¿Quieres saber el potencial de un videojuego para hacerte vivir una historia a través de la interactividad? Juega Before Your Eyes.