Arkham Horror: Mother’s Embrace – Análisis Switch

Los escarceos entre juegos de mesa y videojuegos están dando productos más que interesantes en los últimos tiempos. Si bien también hay adaptaciones más directas y menos imaginativas, como los clásicos UNO o Carcassone a formato videojuego, otros productos como Wingspan o el título que nos ocupa saben captar el espíritu del juego de mesa del que proceden, y aportar nuevas mecánicas y sensaciones que solo pueden transmitirse a través de este medio.

Arkham Horror: Mother’s Embrace, si bien es un título modesto a nivel técnico y de escala (algo que sabe compensar con un precio más que razonable de 19,99€), también es una interesante y agradable aventura de investigación ambientada en el universo creado por el escritor de Providence; concretamente, basado en el juego de mesa Arkham Horror, donde teníamos que (intentar) superar una serie de aventuras que nos llevarían por diferentes escenarios a resolver misterios y combatir peligros primigenios a costa de nuestra cordura. ¿Cómo se ha trasladado la esencia del juego de tablero a los mandos de nuestro PC y consolas?

 Una ambientación de locura

Desarrollado por Asmodee Digital, Arkham Horror: Mother’s Embrace es una pequeña aventura de investigación bastante lineal, salpicada con combates por turnos al más puto estilo RPG. La trama nos lleva a investigar la defunción de una profesora universitaria que estudiaba la aparición de un misterioso cometa; a medida que avanzamos en la investigación y en los nueve escenarios que ofrece, planteados con una estructura clásica de niveles, vamos añadiendo a nuestro grupo diferentes personajes con sus propias motivaciones (hasta poder elegir entre 12 diferentes) que arriesgarán sus vidas para desentrañar este misterio. Y es que no pasará mucho tiempo de juego hasta que tengamos que enfrentarnos contra un grupo de clásicos y peligrosos sectarios; por supuesto, también lucharemos contra abominaciones que harán que nuestra cordura se tambalee.

La premisa de Arkham Horror: Mother’s Embrace es sencilla, así como la del juego de mesa, encontrando su principal atractivo en sus interesantes textos y parte de investigación activa, así como en la mitología lovecraftiana que utiliza para enmarcar el argumento; lugares como el manicomio de Arkham o la Universidad de Miskatonic harán las delicias de los fans de la obra de Lovecraft, así como las múltiples referencias a su imaginario. Al principio del juego podremos elegir entre varios protagonistas, cada uno de ellos con su propia historia y sus puntos de atributo predeterminados, además de sus fortalezas y debilidades. Más allá de algunos diálogos, no es un elemento que vaya a determinar que Arkham Horror: Mother’s Embrace sea un título rejugable (aunque sí da para bastantes horas de juego en su primera partida), y es una pena, porque una mayor variedad de escenarios o situaciones, que pudieran haberse ido intercambiando como si de un rogue-like se tratara, le hubiera sentado de maravilla al juego. Así, la elección inicial queda muy desdibujada, algo que no ocurre tanto en el juego de tablero.

Si nuestros investigadores pierden sus puntos de cordura, adquirirán miedos en forma de limitaciones pasivas bastante curiosas

La cámara es en tercera persona (aunque con una perspectiva francamente incómoda) y sus fases de un tamaño bastante reducido, pero con una gran cantidad de elementos que examinar. La exploración no deja de ser tremendamente lineal, resumiéndose en interactuar con todo lo que se pueda, y de vez en cuando revisar nuestras notas para ver si algún dato de los que hemos apuntado nos sirve para resolver algún misterio secundario. A pesar de su sencillez es un sistema muy entretenido, acompañado también de unos textos de gran calidad que aportan mucho a la ambientación global, y que captan a la perfección el tono del juego en el que se basa.

Para evitar la búsqueda descerebrada de pistas, aparte de para ser respetuosos con el material original, los puntos de cordura y el reloj de los mitos son una mecánica muy divertida y diferenciadora. Como pasara en otros productos relacionados con este universo, nuestros personajes contarán con puntos de cordura que irán bajando a medida que presencien ciertos eventos; algunos no podremos evitarlas, como en los combates, pero en otras ocasiones dependerán de malas elecciones que hagamos en el desarrollo de nuestras pesquisas.

Por ejemplo, un cadáver puede tener el icono para interactuar con él, pero el contexto que se nos da es fundamental a la hora de decidir como rebuscar la información que oculta: si elegimos una opción incorrecta, avanzará el reloj de mitos y se hará una tirada automática de cordura, pudiendo restar puntos de la misma. Si nuestros investigadores pierden sus puntos de cordura, adquirirán miedos en forma de limitaciones pasivas que arrastrarán hasta que descansen entre escenario y escenario; algunos de ellos son bastante curiosos, y hacen mucho por la atmósfera global del juego.

Estas elecciones son frecuentes, y podremos jugar con cierta ventaja si algún miembro de nuestra party cuenta con una capacidad concreta capaz de recomendarnos la mejor opción. El juego está completamente traducido al castellano, pero en algunas ocasiones me ha dado la impresión de que la traducción era demasiado literal, y algunas opciones penalizaban sin mucho sentido. Nada especialmente grave, eso sí; tampoco he encontrado bugs de importancia, más allá de alguna sección específica en la que desaparece el sonido.

La gestión de los huecos del inventario, la salud y la cordura se mezcla con los combates por turnos para acabar de completar su fórmula jugable. Tendremos cinco puntos de acción por personaje, gastando cada movimiento que planeemos un número específico de esos puntos. El posicionamiento y la estrategia en base a los enemigos que enfrentemos y las armas que equipemos serán fundamentales. Los efectos aleatorios de los grimorios son bastante divertidos (menos cuando se vuelven en tu contra), pero mejor dejárselos a aquellos personajes cuyas características le permiten manejarlo con soltura; lo mismo con el cuerpo a cuerpo o las armas a distancia. Aquí sí que se nota la elección de los miembros de la party, siendo muy entretenido gestionarla en base al equipamiento.

Sin embargo, el combate no termina de explotar en ningún momento, y tampoco adquiere ninguna progresión o profundidad más adelante, con un sistema de niveles o habilidades, ni mejorando ciertos atributos. Esto hace que a la larga se sientan como un trámite antes de volver a la investigación, que es su parte más satisfactoria. Aún así cumplen a la hora de dar variedad a la propuesta, y funcionan adecuadamente.

Por último, es cierto que a nivel técnico la versión de Switch luce peor que las otras, con modelados de personajes que parecen de épocas pasadas, pero por el tipo de juego ante el que estamos no es algo que afecte a la experiencia en absoluto. De hecho, su doblaje y su banda sonora sí que están a la altura, haciendo una muy buena labor a la hora de contribuir a ese ambiente malsano que debe respirar una obra de este estilo.

 Conclusiones

Arkham Horror: Mother’s Embrace es una interesante adaptación a consolas del juego de mesa. Su efectiva historia, textos y estupenda ambientación compensan un apartado técnico mejorable y un sistema de combate demasiado sencillo.

Si eres un asiduo del juego de tablero, y te apetece vivir una historia en su mismo universo (diseñada además por los guionistas del Arkham Horror original), su ambientación te atrapará.