AnálisisPS5

Another Fisherman’s Tale – Análisis PS VR2

Una propuesta única de puzles

Aunque no es el género que más se aproveche, en gran parte debido a la dificultad intrínseca que conlleva su diseño, los puzles son una de las experiencias que mejor se adaptan a VR. Es una mecánica que pide, a la vez que favorece, la inmersión el usuario en el título y sus mecánicas, gracias a la necesidad de una adecuada capacidad de observación y análisis del entorno que nos envuelve en realidad virtual. Juegos como Ghost Giant o The Room VR son excelentes exponentes de obras que saben fusionar a la perfección sus mecánicas con los entornos que nos rodean, dando algunas de las mejores experiencias de puzles de estos sistemas. Another Fisherman’s Tale es un nuevo referente de este tipo de juegos en VR, gracias a sus mecánicas únicas y su entrañable historia.

La premisa de Another Fisherman’s Tale es la de un pescador que está contando sus aventuras a su hija Nina. Cabe destacar que este juego cuenta con una primera parte que yo no he jugado, pero que tampoco me ha parecido que fuera esencial para disfrutar de éste. Alternaremos el control entre el pescador, representado como un muñeco unido con cuerdas que se moverá entre versiones gigantescas de los dioramas que encuentra su hija Nina. En la parte del mundo real conoceremos la realidad que se esconde tras la vida de esta familia, a la vez que montamos los escenarios que albergarán el siguiente capítulo de la historia del pescador, fantasiosa y exagerada como solo pueden ser los buenos cuentos.

El juego se maneja en primera persona; tendremos movimiento libre por los escenarios, siendo capaces de configurar los desplazamientos e incluso los conos de visión del mismo para mayor comodidad. Iremos avanzando por fases lineales con diversos acertijos que frenarán nuestro paso. Para resolverlos, no solo dependeremos de nuestra capacidad de observación y deducción, sino del aprovechamiento de las características de nuestro muñeco-pescador. Nuestro cuerpo puede desmontarse en varias piezas: las manos de forma individual, la cabeza, el torso y las piernas. Aunque principalmente los puzles se basarán en que intercambiemos nuestras manos con otras que encontraremos con diferentes habilidades, todo nuestro cuerpo cumple funciones.

Nuestra cabeza, por ejemplo, funciona como llave para abrir ciertas puertas, pero también podemos lanzarla a algunos lugares para observar mejor el entorno y guiar desde otro punto de vista al resto de nuestro cuerpo y manos. Pulsando dos botones, catapultaremos nuestra cabeza hacia el punto que convenga; el manejo del cuerpo en esta perspectiva es tremendamente complicado y tosco, pero lejos de afectar negativamente a la experiencia, se siente exactamente como debería ser controlar un cuerpo de esa forma; forma parte de la diversión.

Las manos, por su parte, pueden ser lanzadas de forma individual y controlarlas a distancia, como si de Cosa de la Familia Addams se tratara, para accionar interruptores o coger objetos; una vez los hayamos cogido, podemos con un solo botón retornar la mano a nuestro cuerpo. También, como hemos mencionado antes, podemos cambiar nuestras manos con otras que veamos por los niveles; algunos serán manos corrientes, pero otras nos darán habilidades especiales necesarias para avanzar. Una pinza de cangrejo como mano nos sirve para cortar cuerdas, una mano grúa para mover contenedores a distancia, una mano garfio para engancharse a otros ganchos… además, no solo tenemos que jugar con esas combinaciones por separado, sino que muchas veces tendremos que combinar de manera adecuada funciones de las dos manos.

Si a estas posibilidades, les sumamos la capacidad de introducir las variables de nuestra cabeza o nuestro cuerpo, podéis imaginar las locuras que hace Another Fisherman’s Tale. Hay algunos puzles que son auténticas genialidades a la hora de aprovechar todos los recursos que tenemos a nuestra disposición; otros de ellos incluso utilizan escenarios más grandes de lo normal, teniendo desafíos por partes realmente complejos. No es un juego especialmente difícil, pero aún así podéis estar tranquilos, porque podemos pedirle pistas si nos vemos muy atascados.

Tampoco es particularmente largo, pero se siente que dura lo que tiene que durar para mantener fresca la fórmula. Yo he tardado alrededor de cuatro horas en completarlo, sobre todo porque hay algún puzle en el que me ha atascado o porque he pasado más tiempo del requerido recreándome en sus escenarios. Sí que es cierto que la juego le hubiera venido bien, como forma de aprovechar mejor sus decorados y aumentar su duración, algún tipo de coleccionable o misión accesoria que aprovechase la observación.

A nivel técnico no estamos ante un portento de la VR, ni tampoco ante un juego que aproveche al máximo las posibilidades de PS VR2, pero tampoco lo necesita. Es un juego muy vistoso, con un gusto exquisito en sus variados decorados gracias a esos dioramas agigantados en los que nos movemos. Los personajes, recreados con una estética cartoon, también atesoran mucho carisma.

Another Fisherman’s Tale es uno de los juegos más divertidos y originales que he jugado en VR. Si os gustan los puzles o buscáis algo diferente, este es vuestro juego, aunque es cierto que sigue pecando de ser algo escaso en duración y contenido. Por otro lado, la fórmula de los puzles es una que tampoco conviene exprimir más allá de su potencial. Lo distribuye Plaion y, aunque normalmente se vende a un precio de 24,99 euros, actualmente está de descuento a 19,99 euros si sois miembros del Plus.

Another Fisherman's Tale

Puntuación Final - 8

8

Recomendado

Another Fisherman's Tale es uno de los juegos más divertidos y originales que he jugado en VR

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Alejandro Morillas Tellez

Fisioterapeuta/osteópata de día, hipnoterapeuta cuando es necesario y apasionado jugador de videojuegos por la noche. Los primeros juegos que relaciono como favoritos son Catherine, Vanquish, Overwatch y Kingdom Hearts. Pero siempre estoy disponible para un Tekken, un Vermintide o una maratón de Metal Gear.
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