
Pokémon Sol & Luna – Análisis 3DS
Versión analizada: 3DS.
Aunque parezca mentira, ya hace más de 20 años que los primeros juegos de Pokémon vieron la luz en su Japón natal. A pesar de ser una saga odiada por muchos por la cantidad de fans que mueve, es innegable que Pokémon marcó una generación. Y es que no somos pocos los que, aún a día de hoy, con nuestros trabajos e incluso familia, seguimos disfrutando del juego de Game Freak como el primer día.
Han sido siete generaciones, entre entregas principales y remakes, de perfeccionamiento de una fórmula que ya funcionaba bien desde el primer día. Siete generaciones que nos han visto crecer, que han alcanzado cotas competitivas inimaginables en un primer momento y que han remolcado a una comunidad fuerte y activa.
Y es que, después de 20 años de tensar la cuerda, Game Freak decidió que nos merecíamos unas vacaciones. Así es como sentí Sol y Luna, como un verano maravilloso en una isla tropical con mis amigos de toda la vida.
Con esta entrega la saga no solo da un giro de tuerca a muchas mecánicas ya establecidas, sino que se esfuerza por ir más allá para mantener contentos a los nostálgicos y a las nuevas generaciones de jugadores.
El argumento más sólido jamás visto en un juego de Pokémon
Quizás donde más se notaba el desgaste de Pokémon era en su historia principal. Las últimas generaciones pecaban de una historia más bien precaria, corta y facilona, con la excepción de Pokémon Blanco y Negro 2.
Probablemente muchos jugadores veteranos se lleven una sorpresa al jugar a esta nueva entrega, ya que elimina la estructura episódica tan típica que marcaban los gimnasios para establecer un sistema mucho más dinámico, como es el recorrido insular.
Este nuevo esqueleto sobre el que pivota la historia no solo permite que el jugador pueda sorprenderse, ya que es bastante anárquico, sino que además da pie a que los personajes que encontramos en nuestra aventura puedan desarrollarse como dios manda.
Desde el principio se nos deja claro que la saga ha evolucionado para adaptarse a los tiempos que corren. Ya no nos preguntan nuestro sexo al iniciar una partida, sino que se nos da a escoger un avatar, sin más. Incluso tiene detalles como que nuestra madre nos pregunte quién nos gusta, sin asumir nuestra heterosexualidad.
Los diez primeros minutos de juego son toda una declaración de intenciones hacia el jugador. Antes de conseguir a nuestro pokémon inicial, lo cual suele ser lo primero destacable en un juego de pokémon, se nos presenta a los personajes principales e incluso a un par de pokémon singulares, así como las costumbres de la isla donde empezamos. Tanto el profesor regional como nuestros compañeros y enemigos poseen un trasfondo más profundo de lo que estábamos acostumbrados a ver en Pokémon, lo cual, acompañado de oportunas cinemáticas y un movimiento de cámara más fluido, da al argumento una solidez inusual.
Algo que también agradecí como veterano de la saga son las constantes referencias a juegos pasados, a las cuales se les da un peso argumental que no tenían ni en sus propias entregas, dando una sensación de continuidad muy de agradecer. La historia está bien hilada de principio a fin, sin parar la acción en ningún momento ni hacerse repetitiva, gracias a la variedad de pruebas, entornos y personajes durante nuestro recorrido insular.
Otra de las inclusiones que dotan al juego de más profundidad es la cantidad más que decente de misiones secundarias que encontramos a lo largo de la aventura, desde capturar un pokémon en concreto a derrotar a ciertos entrenadores de manera puntual.
Donde quizás cojea un poco más el argumento es en el post-game, después de los créditos, el cual queda algo flojo con respecto a otras entregas y lo que se esperaba del mismo. Eso sí, sigue siendo mejor que del de X/Y.
No puedo hablar más del argumento sin caer en el pantanoso terreno de los spoilers. En resumen, la historia es buena y tiene la narrativa más sólida de toda la saga. Todo un logro, Game Freak.
Aspectos técnicos
Cuando salió a la luz la sexta generación, vivimos un salto gráfico bastante importante que, pese a todo, se acabó quedando corto. El 3D hacía que el mapa quedara muy vacío, además de ocasionar ciertos problemas de optimización al juego. Por esta razón, el 3D se ha eliminado prácticamente en su totalidad. Aún sin 3D, el juego sufre bajones de FPS en combates dobles y contra pokémon rodeados por un aura especial, y las pantallas de carga en Old 3DS duran bastante más de lo que me gustaría.
En Sol y Luna se ha estilizado mucho a los personajes, a los que se les ha dado una estética muy similar a los del anime y se les ha dotado de muchísima expresividad. Esto permite que, junto a las cinemáticas y los cambios de cámara de los diálogos, tengamos una mayor sensación de inmersión.
Respecto al mapa, se ha optado por entornos más abiertos y con cambios de texturas más suaves. La hierba alta ya no parece pegada sobre el terreno, sino que forma parte de él. Los característicos barrancos que podemos saltar ya no sobresalen de forma descarada sobre el suelo. Incluso los obstáculos destruibles, como las rocas, tienen distintas formas y tamaños.
Algo que se nota que han cuidado mucho es la iluminación. El juego centra su argumento en el día o la noche, con lo cual se ha procurado que ambos se vean visualmente bonitos y no nos resulte molesto jugar en cualquier momento del día. Además, podemos ver muy a menudo el cielo, cosa que es relativamente nueva.
El diseño de los nuevos pokémon cumple con las expectativas. No solo hay nuevas criaturas basadas en la cultura, la flora y la fauna hawaianas, sino que han adaptado antiguos pokémon al nuevo clima de las islas, como por ejemplo Ninetales.
El juego ofrece entornos bastante idílicos, visualmente atractivos y de lo más diverso. Además, muchas zonas van dotadas de una atmósfera característica gracias a efectos ambientales y la genial banda sonora que los acompaña.
También hay cambios significativos en la interfaz. Ahora llevamos la Pokédex (llamada Rotom-dex) en la pantalla inferior, donde se nos muestra un mapa muy parecido al que veíamos en Yokai-Watch. La pantalla de datos y el menú son completamente distintos a lo que veníamos viendo, por lo que al principio cuesta acostumbrarse, aunque se les coge cariño. Hay que hacer especial mención a la pantalla de combate. Ahora vemos en todo momento a ambos entrenadores detrás de sus pokémon, por lo que, sumado a los constantes movimientos de cámara, las batallas resultan mucho más fluidas y épicas. La interfaz de combate también es distinta, mostrándonos los cambios en las características, un diagrama del campo, los efectos de climas y habilidades y los movimientos eficaces que podemos usar contra el rival.
En definitiva, un salto gráfico y visual muy importante con respecto a la anterior entrega. Este sí es el juego de pokémon que esperábamos.
La banda sonora del juego ha sido un acierto absoluto. La música es la mejor que he escuchado nunca en un juego de pokémon, dotando muchos entornos y combates de la atmósfera adecuada. No solo de temazos va la cosa, y es que ahora tenemos más efectos sonoros de inmersión en las zonas que visitamos, como los gritos de los pokémon que podemos encontrar por la misma.
Jugabilidad
¿Pensabais que el punto fuerte de Pokémon Sol y Luna era su historia? Pues no, el argumento tan sólido que tiene se quedaría en nada si no fuera acompañado de una mejora sustancial de su dificultad y sus mecánicas.
Como he dicho al principio, el recorrido insular me parece una inclusión fantástica. Ya no nos limitamos a llegar, vencer a un líder y pasar al siguiente gimnasio, sino que será necesario que pasemos una prueba que nos propondrá cada uno de los capitanes de la isla en la que nos encontremos.
Las pruebas son de lo más variado, aunque algunas llegan a ser demasiado sencillas. Lo que tienen todas en común es que al final de las mismas habrá que derrotar a un pokémon dominante, el cual será de mayor tamaño y poseerá unas estadísticas mejores que las del resto de pokémon de su misma especie.
Esta nueva estructura recuerda al JRPG clásico, presentándonos una mazmorra con pruebas y un jefe final de fuerza considerable. Esto, sumado a la nueva mecánica por la cual los pokémon salvajes pueden pedir ayuda a otros pokémon que pululen por allí, dota al juego de una dificultad muy decente en determinados puntos.
Y el aumento de dificultad no se queda ahí. La inteligencia artificial es la mejor hasta ahora en un juego de pokémon, por lo que podemos encontrar entrenadores que cambien de pokémon para tener un encuentro a su favor y usen objetos en los combates. La nueva inteligencia artificial se ve reforzada por lo bien construidos que están los equipos de nuestros rivales y enemigos, por lo que un servidor recomienda invertir bastante dinero en revivires y pociones si no quieres pasar mucho por los Centros Pokémon.
Se han equilibrado estadísticas de pokémon y movimientos antiguos. Además, se han introducido nuevos movimientos y pokémon con combinaciones de tipos nunca vistas hasta ahora.
Los movimientos-Z no tienen tanta presencia como se esperaba, ya que se trata de movimientos muy potentes, pero limitados en uso. Eso sí, en ocasiones nos llevamos una sorpresa cuando los usan contra nosotros y nos rompen la estrategia.
Por último, es necesario mencionar el Poké Resort, el Poké Relax, y la Poké Visión. El Poké Resort es un nuevo sistema de gestión de cajas muy inteligente que nos permite dar utilidad a los pokémon almacenados con labores como conseguir piedras evolutivas o cultivar bayas. El Poké Relax es muy parecido a lo que ya vimos en anteriores entregas, pero más simplificado y con la ventaja de curar los problemas de estado de nuestros pokémon.
El Poké Visor es más bien anecdótico, puesto que se trata más de un vestigio de lo que fue Pokémon Snap que de un minijuego de verdad. Pero bueno, tampoco sobra y cuando aparece la ocasión es, por lo menos, curioso.
Multijugador
La Festi Plaza es otra de las inclusiones que trae esta nueva entrega de Pokémon. Se trata de un espacio personal en el cual estableceremos contacto con el resto de jugadores, ya sea mediante Street Pass, o por conexión a internet.
Como ya era de esperar, el combate es, a nivel estratégico, más profundo que antes. A las mega-evoluciones se les suman los movimientos-Z y la posibilidad de introducir terrenos al cambio.
Las reglas de VGC 2017 ya han sido establecidas, por lo que es viable empezar a preparar equipos para futuras competiciones, en caso de necesitarlo. Gracias a la nueva guardería, criar es más fácil que nunca.
Quizá la novedad más curiosa, sin llegar a ser un elemento multijugador propiamente dicho, es la posibilidad de descargar entradas en nuestra pokédex mediante la lectura de un código QR. Así, tenemos una excusa para quedar con nuestros amigos a echar unas partidas.
Conclusiones
Estamos ante, en mi opinión, el mejor juego de Pokémon hasta la fecha. A nivel técnico y argumental es muy superior a las entregas anteriores, por lo que me he visto obligado a dejar la nostalgia aparte y dar una valoración objetiva al título.
En mi opinión, el único aspecto en el que el juego se tambalea es en lo corto que se queda el post-game, pero la historia principal es digna de ser jugada incluso por gente ajena a la saga.
Así se hacen las cosas, Game Freak.