Versión analizada: PS4. También disponible en: PS3.
Atlus al fin nos deleitó en occidente con la última entrega de la saga Persona el pasado mes de Abril tras una larga espera y algunos retrasos con respecto a territorio nipón. La pregunta clave es, ¿ha merecido la pena la espera?
Para aquellos que no sepan muy bien de qué va esta serie de juegos, Persona nació bajo las alas de una saga aún mayor: Shin Megami Tensei, franquicia de RPG millonaria en Japón con multitud de spin off, secuelas y entregas dispersas por distintas plataformas. Las bases son las de un JRPG clásico con combates por turnos, donde nos enfrentamos a todo tipo de demonios y criaturas. Persona nació como un spin off de esta allá por el año 1996 en Japón con el lanzamiento de Revelations: Persona, y un año más tarde en Estados Unidos. A partir de este se han lanzado otra multitud de juegos y revisiones de las entregas de la saga principal, así como spin off de lucha o rítmicos. Pero estamos aquí para hablar de la última entrega numerada, nada más y nada menos que la quinta. Disponible para Playstation 3 y Playstation 4, Persona 5 nos vuelve a poner en la piel de un adolescente con el poder de invocar a Personas, representaciones de la psique con grandes poderes, que llega a una nueva ciudad y empieza en un nuevo instituto.
En este caso la acción se desarrolla en Tokio y nuestro protagonista silencioso comienza a asistir a la academia Shujin después de ser acusado injustamente de un delito. Pero el juego comienza con una escena muy diferente: con nuestro protagonista enmascarado escapando de un casino hasta que finalmente es atrapado por la policía e interrogado sobre un grupo llamado Phantom Thieves. Así nuestro protagonista comienza a relatarle su historia a una fiscal llamada Sae Nijima. A partir de aquí comienza el juego como tal, que sigue una estructura similar a la de entregas anteriores. El juego se desarrolla durante todo un año en el que tendremos que compaginar nuestra vida social y las actividades como Phantom Thief.
Los Phantom Thieves listos para robar algunos corazones
La dura vida de Phantom Thief
Ser un Phantom Thief no será tarea fácil, pues tendremos el poder de llegar a unos lugares llamados Palacios donde los deseos más retorcidos de las personas toman forma y distorsionan la realidad. Aquí es donde se desarrollará la parte de combates del juego con una serie de mazmorras de diferentes temáticas muy trabajadas; pasaremos por castillos, museos, bancos y casinos, entre otros.
La diferencia fundamental con respecto a las entregas inmediatamente anteriores es que las mazmorras no son una serie de pasillos generados de manera aleatoria, son estructuras fijas y cohesivas con algún que otro puzl, en las que cuando te encuentres con el camino bloqueado tendrás que buscar otro, como por ejemplo un tejado. Pero en Atlus han pensado en todo, para aquellas personas que echen de menos las mazmorras pasilleras generadas aleatoriamente está Mementos, una gran mazmorra que se irá desbloqueando conforme avancemos en la trama y en la que poder completar encargos secundarios.
¿Y qué se supone que hace nuestro grupo de ladrones favorito en los palacios?, os preguntaréis. Muy fácil, robar los deseos retorcidos del corazón al dueño del palacio, así en el mundo real confesará todo lo malo que ha hecho. Para esto tendremos que abrirnos paso luchando codo con codo con nuestros compañeros y nuestras Personas, que gracias a ellas podremos efectuar magias elementales y desencadenar poderosos ataques.
Durante las mazmorras se nos presentarán demonios que sirven al dueño del palacio con los que luchar y, si tenemos suerte y labia, podremos unirlos a nuestras filas como distintas Personas entre las que el protagonista puede cambiar en el combate. Este sistema de diálogo con los enemigos es bastante simple, los demonios pueden tener 4 actitudes distintas: optimista, tímido, irritable o melancólico. Según sea su actitud tendrás que responderle de una manera jocosa, amable, seria o vaga; si lo contentas se unirá a tu equipo. Además de esta mecánica, los enemigos tendrán debilidades elementales en combate lo que les tirará al suelo si las explotamos y nos dará turnos extra. Y para completar, podremos fusionar nuestras Personas para conseguir nuevas de mayor nivel en la ya clásica Habitación Terciopelo. El diseño de las Personas vuelve a ser fantástico, tomando de referencia a las distintas mitologías de la historia como la griega, la egipcia o la nórdica, así como la vuelta de grandes clásicos como Jack Frost.
Una vez que todos nuestros enemigos estén derribados podremos hablar con ellos o bien derrotarlos con un ataque especial conjunto.
No solo de combates vive el justiciero
Con respecto a la vida de estudiante de nuestro protagonista tendremos que relacionarnos con nuestros amigos para subir de nivel nuestros vínculos, y así obtener nuevas ventajas en las mazmorras. Esto es de vital importancia, ya que dan opciones muy buenas, como poder cambiar a los integrantes del grupo en medio del combate o escapar instantáneamente cuando nos tienden una emboscada. Los personajes con los que podemos establecer relaciones están bien pensados y nuestro equipo de ladrones derrocha carisma, a pesar de que las relaciones podrían estar mejor pensadas. Más adelante profundizaré sobre este tema. También podremos hacer multitud de actividades y trabajos para ganar dinero o aumentar nuestras estadísticas de «persona normal», por decirlo de algún modo. Tendremos cinco estadísticas: conocimiento, amabilidad, encanto, agallas y habilidad. Cada una, cuanto más la subamos, nos desbloqueará nuevas opciones y actividades en nuestra vida diaria, como sacar mejores notas o nuevos vendedores de accesorios.
El apartado artístico es una absoluta maravilla, combinando en multitud de ocasiones colores negros, blancos y rojos. Mención especial a la pantalla de transición entre combate y mazmorra, donde te muestran la experiencia; porque de verdad que me tiene enamorado.
Esto es demasiado bueno para este mundo.
Todo ladrón comete fallos
Pero por supuesto no es oro todo lo que reluce, Persona 5 tiene carencias y errores; algunos heredados de la saga, otros propios. Dejando de lado que solo se puede disfrutar en inglés, la historia del mismo es interesante. Se nos presenta la corrupción de las personas, las mentiras y lo que es y no es justo, pero parte de una visión del mundo muy adolescente, donde los adultos son malos e injustos y solo los Phantom Thieves pueden actuar con justicia. Poner a disposición de adolescentes el poder de cambiar la voluntad de la gente es algo tremendamente peligroso y un arma de doble filo al final del día.
La otra gran carencia que le veo es la ausencia de opciones con respecto al personaje protagonista, y no me refiero a personalización como tal. Creo que sería un gran avance en la saga que se pudiese elegir entre chico o chica al inicio, ya que no influiría para nada en la trama y además abrir la posibilidad de que el personaje pudiese acceder a tener una relación con cualquiera de sus compañeros, sea una relación homosexual o heterosexual. Otorgaría una capa más de profundidad a la parte de vida social que le vendría fantásticamente. Ya va siendo hora de que Japón espabile un poco en estos temas.
Además de esto, el subir las relaciones con los personajes normalmente lo harás porque quieres sus ventajas, no porque te interese conocer a ese personaje más en profundidad. El tratamiento de las relaciones interpersonales como un mero trámite para conseguir algo para tu beneficio es un tema que corroe a la saga desde hace tiempo, y lo he visto muy claramente en esta entrega, donde me he encontrado con que solo me interesaba un par de personas para saber más de ellas e intentar ayudarlas mientras que el resto eran meros intermediarios.
En general, y tras unas 80 horas de juego a mis espaldas, Persona 5 es un claro ejemplo de que los JRPG por turnos no han muerto y aún tienen público y cabida en las generaciones actuales. Una compra casi obligada para todos los fans de este género que haya por el mundo. Recordad, han venido a robarte el corazón.
Persona 5
Puntuación Final - 9
9
Persona 5 es un titán de los JRPG, con una ingente cantidad de horas de juego hará las delicias tanto de los recién llegados como de los antiguos fans.