AnálisisPS4

A Plague Tale: Innocence – Análisis PS4

Tras una cortina de muerte y podredumbre puede esconderse el amor más puro

A pesar de lo que pueda parecer por su título, las ratas como núcleo de la experiencia de juego no fueron una de las ideas iniciales del proyecto de A Plague Tale: Innocence. Según afirma David Dedeine, el director creativo del título, fue un concepto que se añadió a posteriori como representación de la Peste Negra presente en aquel marco histórico. Es curioso porque es un elemento que ha acabado fagocitando, no solo el nombre del juego, sino también gran parte de la experiencia de juego y atractivo de A Plague Tale: Innocence.

Sin embargo sus creadores mantienen que el producto final, a pesar de todo lo que ha cambiado desde que se inició su desarrollo, sigue manteniendo la identidad y los temas con los que nació este proyecto. Admiro mucho a los creadores que son capaces de llevar una idea que les apasiona hasta las últimas consecuencias, ya sea en términos de premisa argumental o de jugabilidad. El último título de Asobo Studio es un oscuro relato sobre la pérdida de la inocencia, una obra que se pregunta cómo puede perdurar esa maravillosa cualidad cuando estás rodeado por algunas de las peores imágenes que ha visto este planeta. Pero sobre todo es un relato sobre amor y los obstáculos que podemos superar por él. A Plague Tale: Innocence no solo es un juego con una premisa innovadora, valiente y honesta, sino que también orquesta una jugabilidad variada e interesante alrededor de su narración. Una mezcla de elementos de gran calidad que resulta en uno de los mejores juegos del año.

El marco elegido es la Edad Media en la Francia del siglo XIV, período en el que la Inquisición, la Guerra de los Cien Años y la imparable Peste Negra sumieron en el caos y la desesperación a millones de personas. Se estima que acabó con aproximadamente más de un tercio de la población de Europa de aquella época; decenas de millones de muertos se acumulaban por doquier. Los protagonistas de esta historia son Amicia y Hugo, hermana y hermano de quince y cinco años respectivamente, pertenecientes a la noble casa De Rune. Amicia ha vivido alejada de su madre y su hermano debido a la extraña enfermedad que éste padece. Esta situación, lejos de serle indiferente, le produce pesar y resentimiento hacia ambos al no comprender por qué la alejan de ellos.

El inicio de la aventura de A Plague Tale: Innocence
Amicia y Hugo se verán obligados a abandonar la cómoda vida que conocían

Un día, la acomodada familia De Rune ve cómo el ejército de Templarios, bajo la orden del Gran Inquisidor Vitalis, arrasa su villa con la intención de secuestrar al pequeño Hugo. Amicia deberá dejar a un lado todas sus dudas, y convertirse en la figura que Hugo necesita mientras luchan por sobrevivir entre toda la podredumbre y destrucción que encontrarán en su huida. A lo largo de los diecisiete capítulos que dura A Plague Tale: Innocence (entre diez y quince horas de juego, dependiendo de nuestra habilidad y el tiempo que empleemos en buscar coleccionables), Amicia deberá buscar una cura para la misteriosa enfermedad que consume a Hugo.

La combinación de estos elementos del medievo muy pocas veces se ha explorado en el ámbito de los videojuegos, y supone uno de los mayores atractivos de la obra gracias (en gran parte) a su soberbia dirección artística. La belleza de algunos paisajes, el horror de otros, la animación de las plagas, el diseño de sus personajes… no necesita el presupuesto de un triple A para brillar con luz propia gracias a su desbordante personalidad. Otro de los aspectos más exitosos de la obra es su maravilloso doblaje, realizado por niños y niñas para los personajes más jóvenes, y que otorgan un gran realismo y ternura a su actuación. Por supuesto esto es gracias también a unos diálogos creíbles y a un guión que mantiene el interés del jugador hasta el final. La banda sonora es simplemente excelente, y los efectos de sonido acompañan la acción de tal manera que puedes saber qué es lo que pasa en todo momento poniendo simplemente atención a los sonidos asociados a cada acción.

Las interacciones entre Amicia y Hugo son una maravilla gracias a la suma de estos elementos, ofreciendo algunos momentos realmente memorables. Ver cómo Hugo recoge una flor que ha encontrado para colocarla en el pelo de Amicia a la vez que intenta reconfortarla por algo que acaba de ocurrir impregna la escena de una ternura y una delicadeza maravillosas. Pero no será la única vez que sus personajes nos deleiten con su humanidad: el terror incontenible de Amicia ante un campo de batalla, la reacción cuando se da cuenta de que ha tenido que matar a alguien para protegerlos a ambos, las decisiones que toma por el bien de Hugo… la relación entre ambos está realmente bien conseguida, siendo el principal motor del argumento.

Uno de los escenarios de A Plague Tale: Innocence
La relación entre ambos hermanos irá evolucionando conforme avance su viaje

Los éxitos de A Plague Tale: Innocence a nivel de diseño y narración, por fortuna, están respaldados por una jugabilidad variada que combina elementos de muchos otros títulos, pero con algunos toques personales bastante interesantes.

A Plague Tale: Innocence es un juego con un desarrollo muy lineal, tanto en su estructura como en el diseño de niveles. Si queremos reducirlo a su mínima expresión, es llegar de un punto A a un punto B superando ciertos retos en combinación con varios scripts que alterarán la escena de una forma u otra. Nuestros enemigos serán siempre soldados de la Inquisición o grupos de miles de ratas. En el juego encontramos muchos elementos de sigilo, pero también hay hueco para la acción, los puzles y el crafteo. El sigilo que experimentamos en el juego está hecho para jugadores que no disfrutan con experiencias exigentes de sigilo: nuestros pasos son casi inaudibles por los soldados enemigos, habiendo muchas situaciones en las que estaremos a un metro de distancia caminando agachados, y aun así no se darán cuenta.

Esta característica, que puede ser criticada por muchos, yo la veo como un buen elemento equilibrador: Amicia viaja casi constantemente de la mano de Hugo. Podemos ordenarle que espere en una posición o que avance por pequeños agujeros en las paredes, pero casi siempre deberemos tirar de él de una cobertura a otra. Además, nuestra única arma es una honda, por lo que en los primeros compases del juego nuestra única estrategia será lanzar objetos para distraer a los guardias. Por si fuera poco, la munición es limitada (y repito, nuestro arma es una simple honda que tira piedras): al principio no podremos defendernos contra los guardias con armadura y si nos cogen, moriremos de un golpe. Hay arbustos mágicos, pero no hay visión de detective, conos de visión o escrutinio a través de las paredes.

Las ratas de A Plague Tale: Innocence
A nivel técnico, las plagas son realmente impresionantes, tanto en diseño como en animaciones

Sin embargo, el juego sabe ir ampliando las habilidades de Amicia gracias al uso de elementos alquímicos que lanzamos con la honda. Con los objetos que iremos encontrando por el camino (el componente de crafteo) y a nuevas recetas que iremos obteniendo de otros personajes que nos acompañarán en ciertos tramos del juego, Amicia acabará teniendo una amplia gama de recursos para sobrevivir a los encuentros con la Inquisición. Habrá momentos del viaje en los que algunos secundarios que nos encontremos nos darán más opciones para superar los retos, pero serán siempre muy puntuales. Los encuentros con las ratas son diferentes, pues dependen del uso que hagamos de la luz: son seres a los que el fuego y la luz en general les aterran, por lo que deberemos escapar de los enjambres mediante el uso de hogueras para distraerles, así como linternas, cuerpos, guardias incautos… generando de esta forma algunos de los puzles más interesantes de todo el conjunto.

Algunas de esas herramientas alquímicas también nos servirán contra las ratas y, llegados a un punto de la aventura, tendremos que hacer frente a niveles que combinan ratas y soldados. Si permaneces en la oscuridad estás a merced de las ratas, pero si te localiza la Inquisición puede incluso abatirte a distancia. En casi todos los encuentros tenemos libertad para elegir de qué forma queremos superar el reto. En cuanto al crafteo, no solo sirve para crear los objetos alquímicos, sino que también son la base del sistema de progreso del juego. En las mesas de taller que encontraremos por los diferentes niveles podemos decidir mejorar la honda de Amicia, nuestros bolsillos o ser más sigilosos.

Como habéis visto no hay ningún elemento particularmente complejo en su jugabilidad. Sus mecánicas están muy bien resueltas (particularmente bien los momentos contra la plaga): son muy disfrutables, pero no hay ninguna particularmente compleja. Es por ello que considero que A Plague Tale: Innocence es un juego de aventuras en el que lo importante no es el dominio de sus mecánicas, sino la emoción y la tensión de sus situaciones.

A Plague Tale: Innocence no es un juego difícil de superar: se encuentra en ese genial punto de dificultad en el que no supone un reto desquiciante pero tampoco resulta un paseo. Al fin y al cabo, el objetivo de Asobo Studios es que disfrutes de la historia y del mundo que han creado; si aun así la dificultad del título te parece un problema, el juego pone a tu disposición una amplia gama de elementos que cambiar para ajustar la dificultad a tu gusto.

También quiero destacar el gran trabajo llevado a cabo con los coleccionables del juego: a pesar de ser niveles muy lineales, se prestan a la exploración de todos sus rincones, no solo para el elemento de crafteo, sino para encontrar objetos de la época con su consiguiente descripción; de esta forma podemos conocer muchos detalles interesantes sobre el contexto de A Plague Tale: Innocence, siendo no solo didáctico, sino interesante. Otro de los elementos a encontrar serán las anteriormente mencionadas flores, que no solo esconden un pequeño diálogo entre los dos hermanos, sino también la explicación sobre qué simboliza cada una de ellas. Muchos de estos elementos no se encuentran solo por observación, sino que se esconden tras retos opcionales de mayor dificultad totalmente integrados en el escenario. Una genial forma no solo de alargar la vida útil del juego sino de animar a los jugadores a exprimir los niveles del título.

Las únicas pegas que creo que son justas señalar están relacionadas con la jugabilidad. El crafteo, a pesar de ser fundamental a la hora de favorecer la exploración del escenario y crear nuestros recursos, no me parece que esté del todo bien implementado. Consecuencia directa de este crafteo es el pobre sistema de progresión, tanto en posibilidades como en utilidad de las mismas. Era muy difícil conseguir encajar un sistema de progresión en una aventura con un desarrollo tan lineal y basado en la narrativa, y no acaba de sentirse bien integrado. Muchas de las mejoras son poco útiles o incluso innecesarias, aunque se entiende que se haya querido incluir este sistema para dotar de más variedad al conjunto. Por último, creo que el juego se prestaba a tener varios finales posibles (algo que también hubiera potenciado su rejugabilidad) en lugar del único desenlace que propone.

A Plague Tale: Innocence es una obra valiente y personal, un título con un concepto potente y una dirección creativa claras llevados hasta las últimas consecuencias, tanto narrativa como jugablemente. El resultado es una de esas propuestas únicas y diferentes que siempre se agradecen y dan oxígeno a una industria cada vez más autorreferencial. Si te llama su apartado artístico, su ambientación o su propuesta general, pruébalo. Es uno de esos arriesgados títulos que no te dejará indiferente. Además, sin que ello condicione en absoluto su valoración, podéis encontrarlo a un precio menor de lo habitual en lanzamientos de este tipo.

A Plague Tale: Innocence

Puntuación Final - 8.5

8.5

Recomendado

A Plague Tale: Innocence es un título que lo apuesta todo por su particular y oscura premisa, articulando sobre ella unas mecánicas jugables efectivas y coherentes con su mundo. Una de las aventuras más originales y honestas de los últimos tiempos.

User Rating: 4.35 ( 1 votes)

Alejandro Morillas Tellez

Fisioterapeuta/osteópata de día, hipnoterapeuta cuando es necesario y apasionado jugador de videojuegos por la noche. Los primeros juegos que relaciono como favoritos son Catherine, Vanquish, Overwatch y Kingdom Hearts. Pero siempre estoy disponible para un Tekken, un Vermintide o una maratón de Metal Gear.
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